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CAUSA ABIERTA

España sacudida por locura asesina de un joven al volante

España sacudida por locura asesina de un joven al volante

El fiscal ha solicitado penas que suman hasta 18 años de prisión por homicidio, atentado a la autoridad y conducción temeraria para un joven que presuntamente se saltó un control, fue perseguido durante 150 kilómetros y atropelló en zamora a un motorista de la Guardia Civil durante la persecución. La acusación particular ha pedido 34 años de cárcel por un presunto asesinato, resistencia a la autoridad y dos tentativas de homicidio, mientras que la defensa ha demandado la libre absolución en el juicio que esta tarde ha quedado visto para sentencia.
Los hechos, que se han enjuiciado hoy en la Audiencia Provincial de Zamora, ocurrieron el 11 de julio de 2007, cuando el acusado, P.A.F., que entonces tenía 25 años, se saltó un control de la Guardia Civil instalado en la autovía A-231 en Mansilla de las Mulas (León) y, según la acusación, estuvo a punto de atropellar a un agente.
A partir de entonces se inició una persecución policial que se prolongó durante una hora y tuvo un fatal desenlace en la autovía A-66 cerca de Benavente, donde atropelló a un agente de Tráfico y causó su muerte que, según los forenses, fue "muy violenta".
El suceso se produjo cuando el acusado presuntamente giró de forma brusca el volante para embestir con su vehículo al agente que circulaba en la moto por el arcén y le hacía señales con la mano para que parara.
Posteriormente, el acusado huyó por la autovía A-52 hasta que fue detenido a la altura de Puebla de Sanabria después de que, según los testigos, volviera a intentar atropellar a otros dos agentes y la Guardia Civil tuviera que hacer disparos intimidatorios y a las ruedas del vehículo para que se detuviera y saliera del coche.
Durante el juicio, en el que han declarado más de una veintena de testigos, los forenses han admitido que el acusado, al parecer, sufría un trastorno psicótico cuando se produjeron los hechos.
Por su parte, los testigos han afirmado que durante la persecución policial el acusado llegó a circular a velocidades de hasta 170 kilómetros hora y puso en riesgo la vida de otros conductores.
El fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Zamora, Rafael de Vega, ha pedido, como alternativa, la reducción de las penas a doce años y medio de cárcel si se tiene en cuenta la atenuante de trastorno psicótico que limitaba moderadamente la capacidad del acusado de entender los hechos y se tipifica en su pena mínima el delito de conducción temeraria.
Por su parte, la acusación particular ha sostenido que el acusado ha simulado el supuesto brote psicótico con la intención de salir indemne y ha tipificado el atropello como asesinato ya que hubo alevosía al no tener la víctima posibilidad de defensa.
La defensa ha pedido, como alternativa a la libre absolución, una pena de nueve meses de prisión por homicidio imprudente y resistencia a la autoridad, en ambos casos con la eximente incompleta de trastorno psicótico.

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