Esposa finge secuestro con amante en EEUU
Una noche de septiembre, Reid Gray llegó a su casa y encontró una nota aterradora de su esposa Quinn Gray en la que le informaba que había sido secuestrada en su lujoso conjunto habitacional de Florida.
"Hay hombres que me tienen aprisionada y quieren 50.000 en efectivo", escribió Gray. "No hagas nada estúpido, nada de policías".
Reid Gay llamó a las autoridades para avisar del supuesto secuestro y al día siguiente el alguacil estableció un centro especial para la investigación. Durante el secuestro, Gay recibió al menos seis llamadas telefónicas de su esposa.
Pero el 7 de septiembre el caso cambió de forma extraña: Quinn Gray, de 37 años, se acercó agitada a los policías de un centro comercial local. La llevaron a una oficina de la FBI en Jacksonville y ahí les dijo a los agentes que su secuestrador trabajaba para un cobrador que quería que su esposo pagara un dinero.
El detective Kevin Kerr y otros se mostraban escépticos y notaban que Gray parecía inventar la historia al tiempo que la contaba. En otros interrogatorios la mujer contó cosas distintas.
Las autoridades afirman que Jasmin Osmanovic, un mecánico de 25 años, quien trató de extorsionar a Reid Gray por miles de dólares no era el captor de la Quinn, sino su cómplice y amante. Pero a pesar de eso Gray continua apoyando a su esposa.
Gray dijo que ella cumplió con las demandas de su captor, por lo que también tuvo sexo con él y lo grabó en una cinta de audio. Gray dice que no trató de montar un engaño sino que comenzó a creer las afirmaciones de su secuestrador sobre que la quería matar.
"Me gustaría saber cómo escribir un guión, porque si supiera podría hacer mucho dinero con esta historia", dijo el alguacil del condado de Saint John, David Shoar.
Por ahora la intriga telenovelesca ha atraído al sitio de intenet de celebridades TMZ.com e incluso a los productores de Oprah Winfrey, que han llegado al exclusivo conjunto habitacional donde vivían los Gray en busca de los detalles de la caída de una rubia atractiva.
En la página de Facebook de Quinn hay fotografías de su esposo y sus dos hijas. Según la página sus intereses son bastante comunes: Le gusta el programa de televisión "Lost", andar en bicicleta y el rapero Flo Rida ("Cuando me siento muy, muy tonta", escribió).
Pero algo la llevó a este embrollo policial y curiosamente su esposo --el propietario de una compañía de servicios de salud que detalló la larga y dolorosa historia de infidelidades de su matrimonio durante horas de interrogatorios con la policía-- ha decidido apoyar a su esposa, a pesar de los consejos de su familia y amigos, por lo que no le va a pedir el divorcio.
"Amo a mi familia", dijo Reid Gray en un comunicado para los medios de comunicación. "Haré lo que pueda para asegurarme de que Quinn reciba toda la ayuda y apoyo que necesita".
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