Condena a muerte a miembros de la secta la Verdad Suprema que espacieron gas sarín en el metro de Tokio

El Tribunal Supremo de Japón mantuvo hoy la condena a muerte para dos miembros de la secta la Verdad Suprema, que hace catorce años acabó con la vida de doce personas y causó miles de intoxicados en atentados con gas sarín en el metro de Tokio. La alta corte japonesa rechazó así las apelaciones de Toru Toyoda, de 42 años, y Kenichi Hirose, de 45, que habían sido condenados a la pena máxima por el Tribunal Superior de Tokio en 2004, informó la agencia local Kyodo.
Los dos fueron encontrados culpables de diseminar el gas sarín en las líneas de metro de Hibiya y Marunouchi el 20 de marzo de 1995, que mató a doce personas.
Con esta sentencia se elevan a ocho los condenados a muerte por su implicación en los atentados con gas sarín de 1995, entre ellos el fundador de la secta, conocido como Shoko Asahara, de 54 años, cuyo nombre real es Chizuo Matsumoto.
El juez Yukio Takeuchi dictaminó hoy que los ataques con gas sarín de la Verdad Suprema ("Aum Shinrikyo") fueron "actos organizados y premeditados de asesinatos masivos indiscriminados" y que el crimen fue "extremadamente cruel e inhumano".
Los dos condenados habían argumentado que el fundador de la secta les había "lavado el cerebro" en su día.
El 20 de marzo de 1995, un ataque con gas sarín en trenes del metro de Tokio en hora punta de la mañana causó la muerte de doce personas e intoxicaciones a 6.000.
Ese suceso tuvo lugar cuando tres líneas de metro estaban congestionadas de pasajeros residentes en el extrarradio que se dirigían a sus puestos de trabajo.
La Verdad Suprema se renombró a sí misma "Aleph" en 2002 y se distanció públicamente de la secta original alegando que sus enseñanzas se basan en el budismo y el yoga, y en la actualidad sus seguidores rinden homenaje a las víctimas de los atentados con ofrendas de flores.