Vacío de poder en el país más pobre de América
Haití se enfrenta a partir de hoy a un nuevo episodio de vacío de poder tras la destitución de la primera ministra Michèle Pierre-Louis con el argumento de que su política para erradicar la pobreza no dio los resultados esperados.
El Senado destituyó la pasada madrugada a Pierre-Louis, de 62 años, después de someter a una moción de censura su gestión de algo más de un año al frente del Gobierno.
La primera ministra, que no acudió ayer a la sesión en la que iba a ser interpelada, no se ha pronunciado, hasta el momento, sobre la decisión de la cámara alta, que la destituyó tras más de diez horas de enconados debates a primeras horas del viernes.
Sin embargo, esta ex socia y amiga del presidente del país, Rene Garcia Preval, se presentó hoy a su oficina y se reunió con algunos de su ministros y, además, trabajó en documentos relacionados con su gestión, que inició en septiembre de 2008.
La calma es la nota dominante en Haití, el país más pobre de América, tras la destitución de Pierre-Louis, que fue promovida por los senadores del partido Lewspa (la esperanza), cercano al presidente Preval, quien se desconoce si apoya la medida parlamentaria contra la primera ministra, pues no ha hecho comentarios.
La Constitución establece que cuando un primer ministro es destituido por el legislativo debe presentar su carta de renuncia al presidente y seguir despachando asuntos del cargo aunque sin capacidad de tomar nuevas decisiones.
Según algunas fuentes políticas, Pierre-Louis presentará su renuncia a Preval en las próximas horas.
Una fuente del Gobierno de Pierre-Louis contactada por Efe indicó que es probable que el presidente, que asumió en 2006, designe en un plazo de 72 horas al nuevo primer ministro y sostuvo que probablemente no habrá una reforma profunda en el Gobierno.
Sin embargo, el senador Jean Hector Anacacis, del partido Esperanza, declaró a los medios que el próximo primer ministro saldrá de los círculos de dicha organización.
"La próxima etapa es que el presidente seleccione a otro primer ministro y me han dicho que él va a sacar a una persona del mismo barco", declaró el congresista a los periodistas.
Varios medios de comunicación afirmaron sin citar fuentes que uno de los favoritos para el puesto es el actual ministro de Planificación, Jean Max Bellerive.
Bellerive es presentado como un buen conocedor de la comunidad internacional, ya que trabajó durante mucho tiempo en la cooperación y es conocido en círculos de la comunidad internacional.
Pierre-Louis corrió la misma suerte que su antecesor en el cargo, Jacques Édouard Alexis, quien en abril pasado perdió una moción de censura parlamentaria en medio de manifestaciones populares de protesta por la carestía de la vida, lo que originó un largo periodo de vacío de poder, con la consiguiente inestabilidad política.
Antes de proponer a Pierre-Louis como primera ministra, Preval presentó otros dos candidatos, pero fueron rechazados por el Parlamento.
La ONU expresó hoy su inquietud porque la destitución por el Senado de Michèle Pierre-Louis pueda afectar la estabilidad del país, pero también subrayó que es un asunto de política interna.
La Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) consideró "esencial" proceder "cuanto antes" a la instalación de un nuevo Gobierno.
Esto permitirá, según un comunicado de la misión de ONU, evitar "todo riesgo de vuelta a un período de inestabilidad que podría comprometer las perspectivas alentadoras aparecidas recientemente en el ámbito de las inversiones y la creación de empleos".
Entretanto, en el país continuó el debate sobre la realización de la sesión para interpelar a la primera ministra.
El grupo minoritario que apoyó a Michèle Pierre-Louis durante la sesión denunció la "ilegalidad" del voto de censura.
El senador Youri Latortue afirmó que el grupo enviará una carta a Pierre-Louis para pedirle que siga ejerciendo sus funciones ignorando la moción de censura, que sus partidarios consideran "inconstitucional" e "ilegal".
La senadora Edmonde Suplice Beauzile, que apoyó el grupo minoritario, advirtió que "la nación pedirá cuentas" y cuestionó las las reales motivaciones de los senadores del partido la Esperanza que actuaron, según ella, fuera de la Constitución.
Sin embargo, el jurista Gerard Gourgue, antiguo ministro de Justicia, dijo que la sesión fue regular y que no observó ningún aspecto anticonstitucional, aunque aseguró que el resultado de la sesión fue preparado previamente.
Dieciocho senadores de un total de 29 votaron a favor de la destitución de Pierre-Louis.
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