Glúteos de 1 millón de dólares encienden alarma en México
La cantante mexicana Alejandra Guzmán quería mejorar su aspecto y aceptó la propuesta de inyectarse polivinil metacrilano en los glúteos. La sustancia, una especie de plástico, le causó una infección que casi le cuesta la vida.
Ahora, repuesta del susto, dice que el incidente le provocó pérdidas de US$1 millón.
El caso de la artista es común en México. Los especialistas advierten que cada año se realizan en el país más de 300.000 cirugías plásticas de todo tipo.
De éstas, unas 15.000 son operaciones para inyectar sustancias tóxicas al cuerpo que causan daños a los pacientes, algunos irreversibles, según datos de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (AMCPER).
"Es un problema de salud pública extremadamente grave", le dijo a BBC Mundo José Antonio León, presidente de la AMCPER.
"Lo que se inyecta son sustancias oleosas como aceites vegetales para bebés y hasta aceite de automóviles", explicó.
Casi todas las intervenciones fallidas fueron hechas por médicos sin especialización en cirugía plástica o por personas sin estudios.
"Son charlatanes, algunos no terminaron ni el bachillerato", aseguró León.
Ni lujo ni vanidad
Según las autoridades sanitarias, México es el segundo país con más cirugías plásticas en América Latina, después de Brasil.
La mayor parte de las intervenciones poco tienen que ver con la vanidad de los pacientes, afirmó el presidente de la AMCPER.
"El país es cada vez más competitivo y los buenos empleos son menos. Quienes los buscan necesitan buena preparación y mejor presentación", añadió.
Así, la mayor parte de las cirugías son para mejorar el aspecto. En primer lugar se encuentran los implantes de mama y enseguida la lipoescultura para eliminar grasa del cuerpo.
Siguen las rinoplastias para mejorar la forma de la nariz y luego inyecciones de botox o de material de relleno en partes del rostro como los labios o para eliminar arrugas.
Los "centritos"
Por la creciente demanda, desde hace varios años en todo el país aparecieron cientos de negocios que ofrecen intervenciones estéticas, pero que no cumplen con los mínimos requisitos sanitarios.
Hasta ahora se desconoce la cantidad real de personas afectadas por cirugías mal realizadas, ni tampoco el número de muertes por esta causa.
La asociación de cirujanos plásticos dice que son unas 20 cada año, pero según León la cifra podría ser mayor, pues no siempre se registra como causa de muerte a las intervenciones estéticas mal efectuadas.
A pesar de ello, las autoridades aseguran que el problema es grave.
El año pasado, la Suprema Corte de Justicia emitió una sentencia para que sólo médicos certificados por las autoridades de salud y la AMCPER puedan realizar cirugías plásticas en México.
Incluso el ministro (secretario) de Salud, José Ángel Córdova, pidió la colaboración de las víctimas.
"Todos esos centritos que ponen botox y aceites, a veces hasta de coches, son una vergüenza, que los denuncien para cerrarlos".
Control escaso
La regulación de las cirugías estéticas es un problema en México, reconoció el presidente de la asociación de cirujanos plásticos.
Las autoridades federales, por ejemplo, supervisan sólo a hospitales o clínicas médicas, pero no intervienen en negocios como barberías o spas, que es donde se realizan muchas intervenciones estéticas por médicos sin permiso o personas improvisadas.
El problema se presenta en todo el país, pero es particularmente grave en ciudades como Tijuana, Baja California, en la frontera con Estados Unidos.
Allí abundan las clínicas y los negocios que ofrecen curaciones milagrosas para bajar de peso, aumentar el tamaño de los senos o mejorar el aspecto de los glúteos, le dijo a BBC Mundo Ricardo Zamarrón, director de Protección contra Riesgos Sanitarios del estado.
Cada mes, en esa población, las autoridades locales cierran un promedio de dos negocios que operan sin permiso ni cumplen con las condiciones sanitarias mínimas.
0 comentarios