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CAUSA ABIERTA

No se le ocurra silbar o hablar fuerte en Chile

No se le ocurra silbar o hablar fuerte en Chile

En Chile está prohibido hablar en voz alta o silbar en lugares públicos, tocar la bocina del automóvil aunque haya riesgo de accidente, realizar necesidades fisiológicas, bañarse o lavar ropa en piletas.
Tampoco se puede transitar en bicicletas o patines por plazas ni sentarse en respaldos de bancos o pararse en asientos.
Así lo establecen ordenanzas aprobadas por los municipios a lo largo del país, consideradas -al menos- curiosas por lugareños y desconocidas por afuerinos. Un reto para turistas que ponen a prueba su cultura cívica y conocimientos sobre esas normas.
Los infractores se exponen a multas de entre 1 y 5 Unidades Tributarias Mensuales. Esto es, entre $36.498 y $182.490.
En Chiloé, al parecer mochileros e inadaptados han dejado su huella. Sin discriminar entre menores, adultos, ancianos ni personas enfermas, en Castro se exige que las necesidades fisiológicas se realicen en vespasianas (baños públicos).
También están prohibidas las acrobacias y juegos de habilidad con bicicletas o patines fuera de áreas demarcadas. Asimismo, dormir -día o noche- y acampar en lugares públicos.
La Plaza de la República, en Valdivia, también está vedada para bicicletas y patines. Tampoco se puede trepar árboles, bañarse ni lavar ropa en piletas.
Pero también se combaten las segregaciones. En Santiago (desde mayo) y La Serena (julio) rige una ordenanza contra la discriminación arbitraria. La normativa reconoce que "en nuestra comuna (La Serena) existen diversas realidades".
Añade que las formas de discriminación consideran todo tipo de distinción, exclusión o restricción de raza, nacionalidad, situación económica, lugar de residencia, idioma, ideologías, sindicación gremial, género, orientación sexual, estado civil, edad, filiación, apariencia, enfermedad o discapacidad.
Los funcionarios municipales podrán ser sancionados si incurren en un acto de este tipo.
El alcalde Raúl Saldívar reconoce que ha sido criticado por vecinos que temen por la libertad del comercio sexual.
Más al norte, una de las ordenanzas más ignoradas en Arica es la tenencia responsable de mascotas. Sus dueños deben transitar con una pala y una bolsa de nailon para recoger los excrementos de sus mascotas, que en total dejan seis toneladas de desperdicios al mes.
Concejo de Copiapó, el más restrictivo
El concejo municipal de Copiapó aprobó en su ordenanza sobre ruidos molestos la prohibición de silbar en la vía pública. Los infractores se exponen a multas de 2 UTM ($72.996).
Tampoco se puede tocar la bocina entre las 22.00 y 07.00 horas, incluso si hay peligro de accidente. Sólo se puede alzar las luces para alertar del peligro. Además, los vecinos que viven frente a un bandejón central, como el de avenidas y alamedas, deben mantener las áreas verdes. La multa es de 3 UTM ($109.494), pero hasta ahora el municipio no ha cursado infracciones.
Asimismo, no se puede hablar en voz alta en la vía pública -2 UTM de sanción-, al igual que en Antofagasta, donde la restricción rige desde noviembre después de las 23 horas. La alcaldesa de la ciudad, Marcela Hernando, explicó que está vigente, casi sin cambios, desde 1985.
El edil de La Serena, Raúl Saldívar, dijo que "si una alta mayoría aspirara a una norma similar, la procesaríamos", aunque para el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, es "difícil de regular". (El Mercurio)

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