Francia: abusador de niños pide la castración física

Un ciudadano francés con múltiples condenas por pederastia compareció este lunes ante un tribunal por el secuestro y violación de un niño de cinco años, un caso que ha llevado a algunos miembros del Gobierno galo a considerar la castración para los delincuentes sexuales reincidentes. Francis Evrard, de 63 años, ha pasado casi la mitad de su vida en la cárcel por abusar sexualmente de niños. En agosto de 2007, sólo unos días después de conseguir su excarcelación, secuestró a un niño en la ciudad de Roubaix, en el norte del país, le encerró en un garaje, le drogó y le violó.
"Ha llegado el momento de decir que es verdad, sí. Lo hice, pero no puedo explicar el motivo. Tengo impulsos", declaró Evrard al comienzo de su juicio.
El caso provocó tanta indignación en la opinión pública francesa que el Gobierno aprobó en 2008 una nueva legislación que permite a las autoridades mantener a los criminales en prisión después de que termine su período en la cárcel si suponen una amenaza a la sociedad.
Esta medida fue criticada por abogados y activistas pro Derechos Humanos, que afirman que desafía los principios fundamentales de justicia, pero Evrard se cita ahora como una de las razones para que el Gobierno tome nuevas medidas contra los delincuentes que han cometido en repetidas ocasiones delitos sexuales.
Evrard escribió este mes al presidente francés, Nicolas Sarkozy, pidiéndole que sus testículos fueran eliminados quirúrgicamente para poder quedar libre de sus impulsos pederastas. La castración quirúrgica es ilegal en Francia, y el presidente no ha comentado públicamente la petición de Evrard.
El padre del menor, Mustafa Kocacurt, denunció la carta de Evrard como una maniobra cuyo objetivo es obtener una sentencia más indulgente, y subrayó que Evrard había hecho esta petición dos años después de cometer el crimen pero días antes de su juicio. "El sistema judicial debería hacer lo que tiene que hacer y asegurarse de que este hombre no vuelve a salir de la cárcel, ya ha causado mucho dolor", lamentó Kocacurt ante los periodistas.
Francia, junto con otros países europeos como Suecia o Dinamarca, ya permite la "castración química" o el uso de medicamentos para reducir el impulso sexual de los delincuentes que aceptan este tratamiento. La carta y juicio de Evrard, así como un caso separado de una mujer que fue secuestrada y estrangulada por un violador que también acababa de ser excarcelado, han provocado que varios ministros aconsejen aumentar los posibles castigos contra los delincuentes sexuales.
El primer ministro, François Fillon, indicó que el Gobierno está considerando obligar a algunos a someterse a una castración química, mientras que la ministra de Justicia, Michèle Alliot-Marie, aseguró que la opción de la castración física debe ser debatida, incluso en el Parlamento.
El ex ministro de Justicia Robert Badinter, el hombre que estuvo detrás de la derogación de la pena de muerte en el país, afirmó hoy que está en contra de las nuevas reglas de castración. "No mutilamos a seres humanos (...), en nuestras sociedades", declaró Badinter en la radio Europe 1, añadiendo que Evrard no decidirá su destino. "Responderá muy pronto por su crimen, y creo que, por su edad, no va a disfrutar de la libertad a corto plazo", opinó.