104 abuelitos se casaron en Cartagena
La mayoría de los adultos mayores que contrajeron nupcias se conocieron en hogares geriátricos, gracias a un programa patrocinado por la Alcaldía.
A sus 82 años, Nicasia Matorel, una mujer de Santa Ana (Bolívar), escuchó, después de 52 años de noviazgo con Modesto Zúñiga, el tan anhelado 'sí, acepto', en la catedral Santa Catalina de Alejandría de Cartagena.
Él aún no estaba muy seguro, pero se casó, aprovechando la organización de un matrimonio colectivo, organizado por la Secretaría de Participación y Desarrollo Social del Distrito, con 52 parejas de novios de los hogares de adultos mayores que patrocina la Alcaldía.
Los 104 abuelitos se casaron de blanco y en una de las más grandes iglesias de la Heroica, salieron en un coche decorado con flores y les lanzaron arroz en las afueras de la iglesia.
Nicasia estaba feliz, pues sólo hasta ahora cumplió el sueño de casarse con Modesto.
No habían contraído nupcias porque Modesto, de 89 años, no se había decidido entre la madre de sus 10 hijos y Nicasia, a quien conoció en una finca de Pasacaballos, un corregimiento en las afueras de Cartagena.
"Ella (su ex mujer) era la primera y Nicasia la segunda, pero no eran enemigas, por lo menos visibles, y se hacían favores. A aquella la quería bastante porque era la primera y tenía a mis hijos, y a esta la había engañado porque no le dije que estaba comprometido, por eso nunca me quise casar con ninguna", dice Modesto con una sonrisa de oreja a oreja.
Por eso fueron novios en secreto por dos décadas, y luego Nicasia se volvió la novia oficial, cuando Modesto ingresó con ella a un grupo de adultos mayores del barrio San Francisco.
Historias de amor y canas
Hace 28 años viven juntos y, según Modesto, así estarán hasta después de muertos, pues él mismo ya construyó la bóveda en un lote de Santa Ana, para que los entierren juntos.
La pareja tuvo un hijo que ya es mayor de edad. Con él, Modesto aumentó su familia: tiene 11 hijos, 54 nietos y 30 bisnietos.
Historias de amor como esta, todas con un final feliz, fueron las que se escucharon este viernes en la catedral Santa Catalina de Alejandría, donde se casaron los 104 adultos mayores.
Esta ceremonia fue posible gracias a la coordinación que realizó la Alcaldía a través de sus centros de vida y grupos organizados de componente de servicios sociales complementarios.
A través de este servicio, los miembros de la tercera edad reciben atención en la parte de lúdica, recreación, esparcimiento, y "como parte integral de estos servicios, entra la de espiritualidad, por eso les propusimos lo de las bodas a las parejas de los grupos", dijo Nubia Chams Sanmartín, secretaria de participación y Desarrollo Social de la Alcaldía.
Según Chams, muchas de esas parejas estrecharon sus relaciones en los grupos de vida, hasta el punto de que "algunos han logrado fortalecer sus vínculos, cristalizándolos en este sagrado sacramento".
En la noche, en el Palacio de la Inquisición, los abuelitos celebraban juntos en una fiesta con orquesta y champaña.(El Tiempo)
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