La BBC "presenta" al mundo a los candidatos uruguayos

Son partidos con ideologías marcadas, pero según el candidato de la gobernante coalición de izquierda, Frente Amplio (FA), “no nos separan grandes cosas”. “Si miramos los programas y leemos los discursos con ánimo constructivo vamos a ver que hay muchos puntos de vista compartidos. Todos los partidos hablamos de educación; hay una coincidencia bárbara de que en la educación de la gente está el principal capital del país”, dijo José “Pepe” Mujica.
El miércoles, el candidato oficialista anunció que el FA buscará acuerdos con los otros partidos políticos, sea cual sea el resultado electoral del próximo domingo. Los temas en los que se buscará el consenso con la oposición son: la educación, la preservación del medio ambiente, la política energética y la seguridad pública, por entender que las estrategias que se adopten deben continuarse en futuras administraciones de gobierno.
El candidato a vicepresidente del opositor Partido Nacional, Jorge Larrañaga, calificó a esas declaraciones como una “artimaña electoral para presentarse como (futuro) gobierno cuando no lo son”.
Un ex guerrillero y un ex presidente
Mujica, un ex guerrillero tupamaro de 74 años de edad, es quien, según las encuestas, tiene más posibilidades de alcanzar la presidencia, probablemente en una segunda vuelta electoral a realizarse en noviembre. Su principal rival, Luis Alberto Lacalle, de 68 años, es el candidato del Partido Nacional, de centro-derecha, y fue presidente del país entre 1990 y 1995.
Si bien Mujica representa al sector de izquierda más radical dentro del FA, en los últimos tiempos ha hecho explícito su compromiso a continuar los lineamientos del gobierno de Tabaré Vázquez, sobre todo en materia económica. Vázquez llevó a la izquierda al poder por primera vez en Uruguay. Es una figura moderada que cuenta con un alto índice de aprobación de parte de la ciudadanía (62%).
“Con él, el pueblo aprendió lo que es un gobierno de izquierda y que es posible lograr cambios”, dijo Mujica.
Tratando de capitalizar la popularidad de Vázquez a su favor, Lacalle dijo esta semana que un eventual gobierno suyo sería más parecido al del actual gobernante que un eventual gobierno de Mujica.
El candidato nacionalista dijo a BBC Mundo que “si bien tenemos diferencias con el actual presidente, él ha sido un Jefe de Estado republicano, ha cultivado la democracia, y no tiene el perfil tan señalado en Mujica de plantear las cosas en blanco y negro. Vázquez no nos ha llevado a la aventura de una reforma constitucional como ha pasado en otros países del continente y Mujica plantea realizar una reforma cuyo alcance es una incertidumbre para la seguridad jurídica de las personas y sus bienes”.
Mujica, por su parte, desestimó en diversas entrevistas que fuera a seguir el modelo de Hugo Chávez, en Venezuela. En diálogo con la BBC, Mujica dijo: “para mí Lula es el modelo de presidente porque demostró que tiene una enorme capacidad de negociación y consiguió transformar los conflictos en acuerdos”.
¿Por qué votarlos?
En su programa de gobierno, el FA establece metas a lograr si accede a un segundo mandato, como la creación de 200.000 puestos de trabajo y continuar reduciendo el número de pobres e indigentes. Sin embargo, la campaña electoral se caracterizó más por los enfrentamientos y agravios entre candidatos que en la promoción de propuestas.
Mujica, además, ha sido criticado por la oposición por no acceder a debatir, siguiendo la línea de Vázquez, que en su momento tampoco accedió a un debate televisado.
BBC Mundo preguntó a Lacalle y a Pedro Bordaberry, candidato presidencial por el Partido Colorado, a quien las encuestas ubican en un lejano tercer lugar, por qué creen que los ciudadanos habrían de preferirlos. (Fue imposible lograr una entrevista con Mujica esta semana, quien bajo recomendación de sus asesores, limitó el contacto con la prensa).
“Las razones son muchas porque también lo son las diferencias”, aseguró Lacalle. “El Partido Nacional ha presentado a la ciudadanía un programa de gobierno coherente, con ideas muy concretas y posibles de implementar, con una visión del país muy moderna, y sostenidas por el antecedente de haber ejercido el gobierno entre 1990 y 1994 y haber cumplido largamente con las propuestas preelectorales que entonces se habían ofrecido a los votantes. Por eso hemos dicho que ofrecemos un rumbo seguro, damos seguridad y somos previsibles”.
“Uno de los problemas que hemos tenido, y por eso hemos pedido un debate que lamentablemente no se nos ha concedido, es que el Frente Amplio habla mucho ‘del que’, pero “no del cómo”. En lo primero seguro que tenemos muchas coincidencias: en lo segundo nosotros tenemos claro cómo, pero ni siquiera sabemos, en ese sentido, qué camino elige el Frente para llegar a esos objetivos”, concluyó Lacalle.
Y en tercer lugar…
En las últimas elecciones el Partido Colorado perdió cientos de miles de adeptos, a quienes Bordaberry los está convocando a volver. ¿Por qué deberían de hacerlo? ¿En qué se diferencia el Partido Colorado de las otras propuestas?
“Estamos proponiendo una nueva forma de hacer y de pensar en política, con los mismos valores del partido pero aggiornados. Hemos hecho una campaña de propuestas y no de agravios y ataques, hemos vuelto a delinear el perfil de construcción, desde el partido.
"Creo que los que votaron ayer al Partido Colorado vuelven a encontrar un partido que mira hacia delante, que construye y que no se concentra sólo en criticar, creo que ése es un buen argumento para que los compañeros vuelvan”, dijo el candidato a BBC Mundo.
Uruguay está inmerso ahora en una veda electoral que busca otorgarles a los ciudadanos la posibilidad de meditar y llegar el domingo a las urnas con una decisión clara de a quién quieren otorgar la conducción del país en los próximos cinco años.