Padres de 'niño del globo' se entregarán para 'evitar humillación' de detención frente a sus hijos

Richard y Mayumi Heene, los padres del niño Falcon Heene, de seis años, tenían la esperanza de protagonizar un "reality show".
Ambos encaran ahora cuatro cargos: conspiración, presentación de falso testimonio a las autoridades, inducción a la delincuencia de un menor e intento de influir sobre un funcionario público.
Fue el albogado de los padres, David Lane, quien aseguró que los padres están dispuestos a entregarse a la Policía para evitar "el espectáculo público y la humillación" de ser detenidos en presencia de sus hijos. Lane ha recomendado a sus clientes que no hagan declaraciones.
Esto luego de que la familia aseguró que su hijo menor flotaba a la deriva en un artefacto de fabricación casera. Pero este domigo se descubrió que todo se trataba de un truco publicitario para un "reality show". El globo supuestamente voló a la deriva elevándose a miles de metros en el aire con un niño adentro, que fue hallado a salvo.
"Pensamos tener a estas alturas la prueba de que se trataba de un hecho publicitario destinado a hacer promoción" sobre los miembros de la familia del niño o sobre una eventual emisión de un próximo "reality show", afirmó el sheriff del condado de Larimer,
Jim Alderden.
Tras haber interrogado a los padres del niño Falcon Heene, Richard y Mayumi, la Policía llegó a la conclusión de que el episodio se trató de "un intento de buscar publicidad" por parte de la familia, con la esperanza de promover un programa de televisión que querían vender a alguna cadena, indicó el alguacil del condado de Larimer, en Colorado, Jim Alderden.   
Por el momento, la Policía se plantea presentar cargos contra los padres por conspiración, por intento de hacer delinquir a un menor y por tratar de engañar a las fuerzas del orden, explicó Alderden.
Además, a lo largo de la próxima semana y si el fiscal del distrito lo considera apropiado tratarán el tema con representantes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y de la Autoridad Federal de Aviación (FAA) para determinar si se presentan otros cargos.
La Policía se planteó también presentar el cargo de alteración del funcionamiento del transporte público, dado que el incidente obligó a suspender temporalmente las operaciones en el aeropuerto internacional de Denver, pero finalmente llegó a la conclusión de que no tenía suficientes elementos para sustentar la acusación.
Según apuntó Alderden, inicialmente la Policía creyó que la familia actuaba de buena fe, puesto que les parecía difícil creer que se pudieran fingir las emociones o el lenguaje no verbal que exhibieron durante el incidente.   
"Con posterioridad hemos descubierto que son actores. Los padres se conocieron, de hecho, en una escuela de arte dramático. Hicieron una buena representación y nos la tragamos", explicó el alguacil.   
El caso dio la vuelta al mundo el pasado jueves cuando se dio a conocer que los servicios de emergencia perseguían un gigantesco globo de helio, con forma de platillo volante, después de que sus padres hubieran alertado de que Falcon podría estar dentro.   
Tras una frenética persecución a lo largo de más de cien kilómetros por el norte de Colorado, seguida en directo por los medios de comunicación de todo el mundo, el globo perdió aire y cayó a tierra, sin que se encontraran rastros del niño en su interior.   
Falcon fue encontrado cinco horas después de que comenzara el incidente sano y salvo en su casa. El pequeño declaró que había estado escondido todo el tiempo en el altillo del garaje, tras haberse asustado porque su padre lo había regañado.   
Las sospechas de que todo podía tratarse de un montaje comenzaron esa misma noche, cuando en una entrevista en directo en la cadena CNN su padre le preguntó por qué, si había oído que lo llamaban, no había contestado y el niño replicó: "Ustedes dijeron que lo hacíamos por el show".   
Al día siguiente, en dos entrevistas distintas, también en directo, el niño se puso a vomitar en el momento en el que los periodistas preguntaron qué había querido decir.   
Entonces Alderden indicó que, aunque en principio la Policía no creía que se tratara de un montaje, volvería a interrogar a la familia para esclarecer exactamente lo sucedido.