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CAUSA ABIERTA

España: Un 'diablo' con coche de lujo

España: Un 'diablo' con coche de lujo

El desmantelamiento de una supuesta secta satánica en Chiclana deja al descubierto el afán de riqueza y dinero de un estafador muy conocido por la Policía de España. Nadie en la calle Buitre de Los Gallos en Chiclana podía sospechar que justo al lado de su casa vivía Satán, o mejor dicho, su Verdadero Hijo, como al cabecilla de la trama desmantelada, Carlos Javier Rojas, le gustaba que lo llamaran.
El episodio de la secta satánica desarticulada hace unos días no ha dejado a nadie indiferente. De momento, la Guardia Civil ha detenido a seis personas, identificadas como M.A.V.A., de 46 años, D.E.R. de 26, A.D.L.Z. de 33 y M.H.D. de 44, además del propio Carlos Javier y su compañera sentimental, una joven de nacionalidad dominicana. Además, los cálculos del montante económico que podrían haber estafado desde esta especie de organización montada al margen de la legalidad podrían superar ya los 600.000 euros.
«Aquí nadie sospechaba que hacían cosas raras; sabíamos que el tipo iba con coches de lujo y fardeaba, pero no pensamos que hiciera vudú», explicaba nada más conocer el caso un vecino de la zona, que se ha llevado toda la semana facilitando una escalera para que los medios que cubrían el suceso hicieran su trabajo.
El rumor se extendió como la pólvora por la provincia. De inmediato muchos se dieron cuenta de que el asunto en cuestión tenía como protagonista a alguien que habría cometido distintos episodios delictivos, y que incluso, había estado en prisión por estafa.
Engaños a compradores de coches de gama alta, que Carlos Javier y sus compinches compraban en Alemania con más de 100.000 kilómetros y luego revendían en diferentes provincias con el cuentakilómetros trucado como si fueran seminuevos. El dinero lo obtenían de los adeptos captados presuntamente con engaños y palabras vacías.
Testigo de excepción
M.L.T.C., la víctima afincada en Chiclana que denunció el caso ante la Guardia Civil, atendía en primicia el viernes a LA VOZ y confirmaba algunos de los aspectos truculentos de esta historia.
«A diario nos obligaban a participar en ritos de vudú y hacíamos sacrificios de animales; si yo no hacía lo que ellos querían, me amenazaban con enterrarme a mí junto a los pollos en el jardín», explicaba aún muy afectada y temerosa la víctima.
Lo cierto es que la supuesta secta satánica desarticulada en la urbanización chiclanera de Los Gallos era más una tapadera que otra cosa. Fuentes policiales reconocen que desde que se destapó el asunto se han multiplicado las llamadas de afectados por las transacciones de vehículos desde provincias como Málaga, Huelva o Albacete.
Y es que la actividad delictiva de Carlos Javier y su esposa es bien conocida por la policía de San Fernando, donde tuvo problemas con la empresa de construcción que gestionó y con el concesionario de coches que tuvo operativo, Autos Desi. Allí incluso algunos afectados por los engaños repartieron panfletos (imagen superior).
A la espera de que concluya la investigación policial, la secta de Chiclana parece sacada del cine. Sin embargo, el maltrato psicológico y la estafa económica a sus adeptos le confiere un toque trágico muy desagradable. (La Voz)

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