Los españoles no quieren ley fascista a la italiana contra los inmigrantes
Cientos de personas convocadas por 70 asociaciones de inmigrantes y organizaciones solidarias se manifestaron hoy en Madrid para pedir la retirada de la reforma de la ley de Extranjería, que consideran "una grave regresión" de los derechos reconocidos a la población extranjera. La manifestación, bajo el lema "Paremos la reforma de la ley de extranjería. Tenemos derecho a tener derechos", se desarrolló por el centro de la ciudad para denunciar que la nueva reforma promovida por el Gobierno español "lesiona gravemente los derechos y libertades" de la población extranjera.
El secretario general de la coalición Izquierda Unida, Cayo Lara, que se sumó a la marcha, criticó la ausencia de líderes políticos en el acto.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Refugiados e Inmigrantes (FERINE), Víctor Sáez, se mostró satisfecho por la respuesta a la convocatoria y recalcó que "una sociedad se construye en base a la integración".
Además de rechazar la reforma de la ley de extranjería, en tramite parlamentario, y pedir su retirada, el manifiesto final lamenta que no se adopte una política respetuosa con los derechos humanos y "más acorde con la realidad de la inmigración" y solicita que no se utilice la crisis económica como justificación para una "ley populista".
Los manifestantes, que coreaban lemas como "ningún ser humano es ilegal", "todos somos inmigrantes" o "igualdad y dignidad para todos", contó con la animación de un grupo percusionista que cerraba la marcha.
El 12 por ciento de los 46,6 millones de personas empadronadas en España son extranjeros, según datos del padrón facilitados por el Instituto Nacional de Estadística.
Aunque el crecimiento de la población española se debió fundamentalmente al aumento de extranjeros, su ritmo de empadronamiento ha caído en el último año.
En los últimos años, tras el despegue económico, centenares de miles de inmigrantes, procedentes sobre todo de países de América Latina, Marruecos y del Este de Europa, se instalaron en España.
En la actualidad, la economía española está en recesión y sufre una fuerte destrucción de empleo.
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