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CAUSA ABIERTA

«Las europeas nos liberamos explotando a otras mujeres»

«Las europeas nos liberamos explotando a otras mujeres»

Durmió tres horas «y lo de estar sin dormir lo llevo mal». Esto decía la ganadora del premio Planeta en la mañana de ayer. Desde primera hora, ante el rostro cansado de Ángeles Caso (Gijón, 1959) fueron pasando los micrófonos de radios y televisiones. «Tengo la sensación de estar repitiéndome», afirmaba la autora de la novela Contra el viento . A su lado, el finalista, Emilio Calderón (Málaga, 1960), reconocía estar «desbordado» y apuntaba que su novela La bailarina y el inglés formará parte de una trilogía de este autor malagueño que hasta la fecha era conocido por sus obras de literatura infantil. Caso recordó que su novela cuenta la historia de una mujer de Cabo Verde, María de la Concenção Monteira Suárez, Sao, que emigra primero a Portugal y luego a Madrid, y de otras mujeres caboverdianas de su entorno. Esta mujer real, «que ha cuidado de mi hija y ha cuidado de mí», le ha regalado una historia y ahora la escritora compartirá con ella parte del dinero del premio, «otros 43 millones de pesetas los compartiré con todos vosotros», bromeó, refiriéndose a la cantidad que se lleva Hacienda.
-Cerca de su tierra asturiana, en Burela, hay un importante colonia caboverdiana. ¿Están presentes en la novela?
-No tenía conocimiento de esa colonia. Conozco las que hay en las zonas mineras, tanto de Asturias como de León. De esa no tenía noticia.
-¿Por qué una novela sobre emigración?
-Yo tengo dos compromisos: con la literatura, por encima de cualquier otro, y con las mujeres. Cuantos más años tengo más orgullosa me siento de ser mujer. Ya en la novela Un largo silencio traté de dar voz a las mujeres que habían perdido la guerra y ahora quería hacerlo con estas mujeres enormemente silenciadas, invisibles, que son las que nos permiten a las mujeres salir y trabajar porque ellas nos suplen. Las mujeres europeas nos hemos liberado explotando a otras mujeres que cuidan de nuestros hijos, o de nuestros padres, nos dan cariño aun sabiendo que cualquier día las ponemos en la calle o les pagamos menos del salario mínimo.
-Y además sufren el racismo ¿o no?
-Hay racismo, y mucho, a pesar de todo lo que digan las encuestas. En más de una ocasión he tenido que ir avalar a alguna de ellas para que le alquilaran un piso.
-¿Esta es una novela sociológica?
-Además de Sao salen muchos más personajes, las muchas amigas que tiene, mujeres que se ayudan, se prestan el sofá para dormir o cuidan los niños de otras cuando no están. Más que novela sociológica yo diría que es una novela psicológica, que es algo de lo que en la literatura española se habla poco, aunque en la francesa es muy habitual. Y es psicológica porque he querido meterme en la piel de una niña que quiere ser médico, pero no tiene medios para ello, de una mujer que ama a su hombre pero el maltrato va disolviendo ese amor a causa de la violencia.
-Es todo muy triste, muy negro ¿no?
-La novela tiene un final feliz, pero es porque Sao lo logra porque es una heroína de este siglo, porque tiene una valentía inconmensurable. Cuando supe como había resuelto ese problema fue cuando me dije que esa historia merecía una novela.
-¿Dónde está ahora esta mujer?
-En Lisboa, con su niño de 6 años y un bebé precioso de seis meses, trabajando muy duro y cobrando unos 500 euros al mes.
-¿Es cierto que recibirá parte del dinero del Planeta?
-Sí. Creo que debo darle parte del dinero a la persona que me inspiró la novela. Pero esto no es nada extraordinario. Yo soy una personal normal y Sao me ha prestado su historia para escribir mi novela y por tanto lo natural es que comparta con ella este premio. (Reportaje de la Voz de Galicia)

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