Carros hidrantes y todos los efectivos antimotines para el partido "de guerra" entre Uruguay y Argentina

La Jefatura de Policía de Montevideo está preparando para el miécoles uno de los operativos de prevención y eventual represión más importante de los últimos tiempos para el partido definitorio en el Estadio Centenario entre Uruguay y Argentina para el Mundial de Sudáfrica. La llegada de por lo menos 25 mil hinchas argentinos (pese a que sólo hay  5 mil entradas disponibles) por distintos puntos del territorio nacional ha llevado a las autoridades a instrumentar un plan de seguridad que incluye a funcionarios de Inteligencia e Investigaciones que vigilarán, de particular, los movimientos de los parciales argentinos a fin de prevenir cualquier actitud beligerante. No habrá licencias para los efectivos de las Guardias Metropolitana y Republicana. Ambas fuerzas de choque serán desplegadas en puntos estratétigos no sólo en torno al estadio, sino también en lugares considerados "claves". Carros lanzaaguas y ómnibus policiales estarán fuera del alcance de la vista de los parciales uruguayos y argentinos, pero estarán. "Este es un partido de muy alto riesgo", confió una fuente policial a Causa Abierta. "No podemos dejar nada librado al azar, a veces un partido de fútbol, que no es más que eso, se puede convertir en un fuerte dolor de cabeza", dijo el oficial y agregó "cualquier inadaptado, uruguayo o argentino, no importa, puede hacer saltar una chispa que hay que apagarla de inmediato antes que se convierta en un incendio".