Catástrofe en Filipinas: avalancha deja pueblos sepultados y ya hay 168 muertos

Una semana ininterrumpida de lluvia en el norte de Filipinas ha dejado decenas de pueblos y ciudades bajo el agua y ha causado al menos 168 muertos, ahogados o enterrados por corrimientos de tierras, dijeron el viernes las autoridades. Las lluvias fueron ocasionadas por el tifón Parma, que llegó a Filipinas el sábado pasado y que desde entonces ha azotado la zona norte de la isla de Luzón, una de las principales del archipiélago asiático, aunque se ha debilitado y ahora es sólo una depresión tropical.
Nestor Fongwan, gobernador de la montañosa provincia de Benguet, dijo que al menos 100 personas habían muerto en los deslaves. El Consejo Nacional de Coordinación de Desastres (NDCC, por sus siglas en inglés) informó de al menos 13 muertos en otros lugares.
Las incesantes lluvias han aumentado el nivel de los ríos y lagos en la región, por lo que cinco presas comenzaron a liberar agua el jueves, inundando las zonas río abajo. Las imágenes de televisión mostraron pueblos y cultivos transformados en lagunas, con árboles y edificios dentro.
Entre el 60 y el 80 por ciento de la provincia litoral de Pangasinan ha quedado inundada y 30.000 personas han sido evacuadas, dijo el teniente coronel Ernesto Torres en el NDCC.
"Muchas de las carreteras están impracticables, bajo entre seis y ocho pies de agua, y cientos de personas están aisladas en los tejados de sus pueblos", dijo Butch Velasco, un responsable de desastres en Pangasinan. "El nivel del agua ha llegado al segundo piso de sus casas".
Miles de personas pasaron la noche en los tejados o intentando llegar a zonas altas.
El gobernador provincial Amado Espino dijo a una emisora local que las lluvias y las fuertes corrientes estaban dificultando las tareas de rescate.
"Estamos aislados, todas las carreteras principales están cerradas. Incluso algunos de nuestros centros de evacuación están ahora inundados. Necesitamos toda la ayuda".
En la provincia de Nueva Ecija, al este del país, 23 aldeas y ciudades se vieron afectadas por las inundaciones, dijo el gobernador Aurelio Umali. Los caminos desde Manila al norte están cortados.
La Armada de Estados Unidos desvió tropas y material de unas maniobras cercanas, y envió un buque con ayuda a la bahía frente a Pangasinan. También había unidades del Ejército filipino en la zona.
Las autoridades estimaron los daños totales hasta el momento en cerca de 2.000 millones de pesos (unos 29 millones de euros), entre ellos 1.600 millones de pesos en cosechas perdidas.
Las inundaciones llegaron después de que una tormenta previa sumergiera grandes partes de la capital Manila y sus alrededores. Esa tormenta, llamada Ketsana, causó la muerte de al menos 337 personas, y obligó a cerca de medio millón de personas a huir de sus casas.
Cosechas a punto de madurar sufrieron daños por unos 7.630 millones, obligando a las autoridades a considerar más importaciones de arroz para este año. Cerca de 2.700 millones de pesos en infraestructuras - carreteras, puentes y escuelas - también resultaron dañados, dijeron las autoridades.