La guerra de narcos en Ciudad Juárez deja 36 muertos en 48 horas
Una guerra por el control del mercado y el trasiego de drogas a Estados Unidos entre dos poderosos cárteles mexicanos dejó 36 muertos el fin de semana en Ciudad Juárez (norte de México), donde hasta septiembre se cometieron 1.801 homicidios, superando todo 2008 con 1.653. Los asesinatos en Ciudad Juárez, la urbe más violenta de México, llegaron a 311 en septiembre, pese a la presencia de 8.500 militares en esa localidad, donde entre los 36 asesinados del fin de semana, cinco jóvenes fueron ultimados a balazos en un bar.
"Cerca de las 02H00 (07H00 GMT) llegaron 10 hombres armados con rifles de asalto para matar a cinco hombres jóvenes con edades entre 25 y 30 años", dijo el lunes en un reporte la secretaría de Seguridad Pública Municipal.
Testigos en el lugar indicaron que los agresores tenían ubicadas a las víctimas, que estaban bebiendo en una mesa, "las pusieron en un rincón para dispararles con armas calibre .45 y AK-47" e inmediatamente huyeron", añadió el informe.
Una mujer fue asesinada el domingo por la noche en esa ciudad fronteriza con Estados Unidos, cuando su automóvil estaba detenido por un semáforo rojo y varios hombres armados le dispararon, informó por su parte de la suprocuraduría estatal, que reportó además los homicidios de otros seis hombres.
Los cárteles de la droga de Juárez, bajo el mando de Vicente Carrillo, y el de Sinaloa, cuyo líder es el prófugo Joaquín 'Chapo' Guzmán, libran una guerra para controlar el mercado local que alcanza 130.000 adictos en la ciudad de 1,3 millones de habitantes, y para ganar las rutas de trasiego de droga a Estados Unidos, el mayor mercado consumidor de cocaína del mundo.
El domingo la violencia tomó mayor fuerza con la ejecución de 18 personas, entre ellas la de "tres sujetos que fueron encontrados en el baño de una estación de combustible", de Ciudad Juárez, reportó ese día la subprocuraduría local.
Otra mujer murió baleada el domingo por la tarde cuando intentaba auxiliar a su esposo, quien había recibido varios impactos de bala por los cuales también él murió, y 13 personas más fueron ejecutadas en diferentes hechos violentos de esa urbe.
Aunque el crimen organizado no paró y el sábado por la noche dejó seis ejecutados, un concierto ofrecido por la soprano inglesa Sara Brightman dio un respiro a los agobiados habitantes de Ciudad Juárez.
Unas 30.000 personas procedentes de varios puntos del Estado de Chihuahua y de la fronteriza ciudad estadounidense de El Paso se congregaron en el estadio Benito Juárez para deleitarse con Brightman y olvidar la violencia generalizada.
Entre los asesinados del sábado la subprocuraduría reportó también el hallazgo de una cabeza humana, colocada sobre una barda de piedra en una carretera de Chihuahua.
El Gobierno mexicano emprendió desde diciembre de 2006 un lucha frontal contra los cárteles de la droga con el desplazamiento de cerca de 50.000 militares a los largo del país, pero las disputas entre estas organizaciones criminales ha dejado unos 14.000 muertos en el mismo período.
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