Obama no recibe al Dalai Lama para no incomodar a China

El presidente estadounidense, Barack Obama, no recibirá finalmente al Dalai Lama durante la visita que éste realiza esta semana a Washington en un intento por no incomodar a China antes de la cumbre con el gigante asiático el mes próximo, según informa este lunes el 'Washington Post'. Esta será la primera vez que el líder espiritual tibetano no es recibido por un presidente estadounidense desde 1991.
Según el diario, que cita fuentes diplomáticas, gubernamentales y próximas a las conversaciones, Estados Unidos ha presionado a los representantes tibetanos para que se aplace el encuentro entre Obama y el Dalai Lama hasta después de la cumbre del mes que viene del presidente estadounidense con su homólogo chino, Hu Jintao.
Desde 1991, el Dalai Lama ha sido recibido en las diez ocasiones en que ha visitado Estados Unidos por el presidente del país, la última de ellas en 2007, cuando George W. Bush se convirtió en el primer presidente en funciones que se entrevistó con él en público en una ceremonia en el Capitolio en el que entregó al Dalai la medalla de oro del Congreso. En otros casos, se trató de breves visitas a la Casa Blanca.
El hecho de que Obama no le reciba en esta ocasión obedece, según el 'Washington Post' a la estrategia de Washington de mejorar las relaciones con China, lo que incluye también rebajar las críticas en materia de Derechos Humanos y políticas financieras así como respaldar esfuerzos para elevar la posición de China en las instituciones internacionales, como el FMI.
Prueba de ello es que antes de su visita a China en febrero, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, subrayó que la defensa de los Derechos Humanos no pueda "interferir en la crisis económica mundial la crisis mundial por el cambio climático y la crisis de seguridad", algo que le hizo granjearse la buena voluntad de Pekín.
Así las cosas, desde Washington se ha explicado a los representantes tibetanos que Estados Unidos quiere trabajar con China en cuestiones clave como la proliferación nuclear en Corea del Norte e Irán. Según explicó un diplomático asiático conocedor de la situación, Estados Unidos "no quiere tener muchas cuestiones que perturben la relación" con China.
Sin embargo, según un responsable de la Administración Obama, el Dalai Lama no había solicitado reunirse con el presidente estadounidense en octubre sino que en lugar de ello "le gustaría verle en diciembre".
Por otra parte, responsables estadounidenses indicaron al diario que Washington quiere intentar algo nuevo en Tíbet, tras constatar que la antigua política de entrevistarse regularmente con el Dalai Lama no ha alcanzado grandes logros. Así, representantes del Gobierno hicieron saber a los representantes tibetanos que "este presidente no está interesado en el simbolismo o una foto, sino en algo tangible", explicó el citado diplomático asiático.