Blogia
CAUSA ABIERTA

Misión de OEA llega a Honduras mientras crece presión sobre el golpista Micheletti

Misión de OEA llega a Honduras mientras crece presión sobre el golpista Micheletti

Una misión de la OEA llega este viernes a Honduras a preparar el terreno para un diálogo de alto nivel entre el depuesto presidente Manuel Zelaya y el gobierno de facto, enfrentado a una creciente presión para que levante la suspensión de libertades civiles.
La Organización de Estados Americanos (OEA) envía la avanzada que alistará la llegada el 7 de octubre de cancilleres que tratarán de abrir una negociación que ponga fin a la crisis política desatada por el golpe de Estado que sacó del poder a Zelaya el 28 de junio.
El diálogo topa de inicio con la contrariedad de abrirse paso bajo el estado de sitio en que se halla el país desde que el presidente de facto Roberto Micheletti emitió el domingo un decreto que restringió las libertades de movimiento, asociación y prensa.
En lo que algunos ven como una división del bloque que apoyó el golpe, empresarios, políticos, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) y la Corte Suprema de Justicia (CSJ) han pedido la derogación del decreto que suprimió las libertades.
Pero el presidente de facto no da marcha atrás. "En el momento oportuno vamos a tomar una decisión junto al Consejo de Ministros", afirmó el jueves, tras varias reuniones en que escuchó esa demanda.
Grupos de la resistencia al golpe exigen que para que se lleve a cabo un verdadero diálogo sea levantado el decreto, en virtud del cual el gobierno de facto reprime manifestaciones y sacó del aire a dos medios, Radio Globo y Canal 36, afines a Zelaya.
"Esperamos que estas medidas sean suspendidas, que se facilite el clima del diálogo y se llegue pronto a un acuerdo y la democracia salga robustecida; es el sentir de la comunidad internacional", dijo el enviado del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, John Biehl.
Tras varios intentos frustrados de hacer dialogar a las partes, la OEA, que suspendió a Honduras tras el golpe, deberá tratar de que se llegue a un acuerdo en breve y evitar que las conversaciones sean usadas por el régimen de facto para ganar tiempo a la espera de las elecciones del 29 de noviembre.
Pero varios países, incluido Estados Unidos -principal socio comercial de Honduras-, advirtieron que no reconocerán los resultados de unos comicios organizados bajo un gobierno de facto.
Aunque un cara a cara entre Zelaya y Micheletti parece aún lejano, ambos definieron una lista de representantes en una mesa de diálogo a la que también se sentarían líderes de la sociedad civil y otros sectores.
Refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde que regresó en secreto el 21 de septiembre, Zelaya dijo el jueves a seis diputados brasileños que lo visitaron que una salida a la crisis se debe basar en el plan del presidente costarricense Oscar Arias.
La negociación no se vislumbra nada fácil pues la propuesta de Arias tiene como punto central la restitución de Zelaya, rechazada de plano por Micheletti, por lo que se barajan cambios, e incluso surgieron otras iniciativas de varios sectores.
"Soy optimista, pero el diálogo parece muy difícil. La solución se encontrará si hay tolerancia de las dos partes", dijo a la AFP uno de los diputados brasileños.
El régimen de Micheletti, que quiere llevar a Zelaya ante la justicia para que enfrente cargos por traición a la patria, abuso de autoridad, corrupción y otros delitos, estimó que el plan Arias podría sufrir cambios para llegar a un "acuerdo aceptable".
"Estoy dispuesto a ir a los tribunales", afirmó el jueves Zelaya, al reiterar su exigencia de ser restituido en el poder.
Entre las propuestas surgidas en los últimos días, empresarios sugirieron que Zelaya vuelva pero con autoridad limitada y ofrecieron a Micheletti una banca vitalicia en el Congreso.

0 comentarios