Blogia
CAUSA ABIERTA

"No excluyan a Dios"

"No excluyan a Dios"

El papa Benedicto XVI dijo hoy a decenas de miles de feligreses que aquellas sociedades que excluyen a Dios lo hacen bajo su propio riesgo, presionando nuevamente con su visita pastoral de tres días a esta nación ex comunista para que regrese a sus raíces religiosas. Seguir leyendo el arículo
"La historia ha demostrado los actos absurdos que el hombre llega a cometer cuando excluye a Dios del horizonte de sus decisiones y acciones", dijo el pontífice.
Las autoridades estimaron que unas 12.000 personas abarrotaron un campo cercano a un aeropuerto en la ciudad de Brno, al sur de la República Checa, para lo que se espera será la mayor concentración de feligreses durante su viaje por el país.
Miles de checos y feligreses de países vecinos como Austria, Alemania, Polonia y Eslovaquia cantaron y saludaron al pontífice con banderas checas y del Vaticano después de que Benedicto XVI volara desde Praga. El Vaticano dijo que esperaba que unas 200.000 personas asistirían a la misa multitudinaria.
Los equipos de emergencia checos dijeron que 18 personas colapsaron y fueron tratadas por deshidratación. Un agente de policía fue trasladado a un hospital debido a heridas sufridas tras caer de su caballo.
El Papa de 82 años lleva a cabo su visita de tres días en momentos en que los checos se preparan para celebrar el 20° aniversario de la Revolución de Terciopelo, que llevó al fin del régimen comunista que persiguió implacablemente a la Iglesia Católica.
Benedicto XVI _ que habló bajo un baldaquín blanco junto a una cruz de acero inoxidable de 12 metros de altura _ advirtió de que el progreso técnico no es suficiente para "garantizar el bienestar moral de la sociedad".
"El hombre necesita ser liberado de las opresiones materiales, pero de manera más profunda, debe ser salvado de los demonios que afligen su espíritu", dijo el Papa.
El pontífice habló en italiano y sus palabras fueron traducidas al checo.
Benedicto XVI aprovechó su viaje para recordar la represión de la época comunista e hizo un llamado al pueblo secular checo a recuperar una fe que muchos parecen haber abandonado.
Su predecesor, el papa Juan Pablo II, visitó en tres ocasiones la desaparecida Checoslovaquia, pero esta visita es la primera de Benedicto XVI como pontífice. Pese a que esta nación de 10 millones de habitantes le brindaron una recepción tibia, el Papa tuvo una recepción calurosa el domingo en el corazón de la zona habitada por católicos del país.
"El Papa nunca había venido aquí. Es una experiencia única el poder verlo", dijo Daniel Rampacek, un estudiante del 21 años originario de la población sudoriental de Breclav.
"Hay tantas personas aquí y el ambiente es estupendo, no quería perdérmelo, y sobre todo, la gente necesita esperanza, especialmente ahora en tiempos de crisis (económica)", dijo Rampacek.

0 comentarios