Violada y a punto de morir a los 8 años, hoy, 20 años después, sigue a la caza del secuestrador

Una mujer de Texas decidió lanzarse a la cacería de un hombre que la secuestró, violó y trató de asesinarla hace casi 20 años. Jennifer Schuett tenía sólo ocho años cuando el 10 de agosto de 1990 fue secuestrada de su hogar en un apartamento de la localidad de Dickinson donde vivía con su madre.
El hombre la llevó a un sitio cercano a una escuela donde la violó y la abandonó creyendo que estaba muerta tras intentar degollarla.
Sus cuerdas vocales resultaron seriamente lesionadas y los médicos le dijeron que probablemente nunca volvería a hablar.
Pero Jennifer recuperó la voz y en una entrevista para la cadena de televisión señaló que ahora está "a la cacería" de su victimario.
Añadió que accedió a ser entrevistada y a identificarse para aumentar las posibilidades de encontrar y llevar a la justicia a quien la atacó.
"No se trata de mí solamente. Es por las niñas que van a dormir cada noche. Sé que hay muchas que han sido violadas y heridas. Hay que luchar", indicó.
La mujer, que ahora tiene 27 años, manifestó que para ello confía en su voz, su memoria y los avances en las pruebas de ADN.
"Recuerdo todo. Siempre quise recordar todo para poder encontrar a la persona que hizo esto. Si hubiese bloqueado esto de mi mente, la investigación no avanzaría. Soy una luchadora", añadió.
Durante las pesquisas del caso, la policía encontró en el lugar evidencia que podría ayudar en la investigación, incluyendo ropa interior y el pijama de la niña, así como ropa interior y una camiseta de su secuestrador.
La ropa fue sometida a pruebas en 1990 pero los resultados no fueron concluyentes. Sin embargo, con las técnicas modernas de ADN podría lograrse una identificación, según dijeron fuentes policiales de Houston.
Una vez que se reciban los resultados se compararán con los archivos de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y es probable que haya una identificación, manifestó Jennifer.
El FBI ha ofrecido una recompensa de 10.000 dólares por información que permita ubicar al atacante.
"Es posible que alguien recuerde esa noche. Dickinson es una comunidad realmente pequeña y sé que alguien sabe algo", dijo.