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CAUSA ABIERTA

"Vi demasiados tigres muertos"

"Vi demasiados tigres muertos"

“He visto más tigres y leopardos muertos que todos los que pueda ver vivos durante el resto de mi vida”.
Aunque con un tono de tristeza, Debbie responde con contundencia a la pregunta que envió Sergio Caloca, desde Chiapas, México, sobre cual es la parte más dura de su trabajo como investigadora medioambiental.
“Soy una apasionada de estos animales y es una experiencia desgarradora ver año tras año cómo hay pieles de tigres y leopardos abiertamente a la venta en mercados de China, porque significa que nada está cambiando y eso es muy descorazonador”.
Debbie tiene 37 años. Desde 1996 trabaja como investigadora encubierta para la Agencia de Investigación Medioambiental (EIA, por sus siglas en inglés) que tiene sede en el Reino Unido.
Lo que distingue a la EIA de otras organizaciones ecologistas es que para sus investigaciones sobre crímenes medioambientales emplea tácticas típicas de espías y detectives.
¿Cuáles son las cualidades deseables de un buen investigador ambiental?, se pregunta desde Argentina María del Carmen Flaherty Martínez, una de las lectoras de BBC Mundo.
“Tienes que ser realista y objetivo, porque muchas veces te ves en situaciones en las que no puedes ser sensible. Por ejemplo, si estás viendo pieles de tigres, no importa lo que sientas al respecto, no puedes expresarlo. Tienes que aislarte de lo que sientes, dice Debbie”.
Su trabajo sobre el comercio ilegal de tigres la ha llevado por países como China, India y Tailandia. También viajó por India y Nepal en busca de información sobre el comercio ilegal de sustancias químicas.
Uno de nuestros lectores de Monterrey, Francisco, se pregunta qué tipo de formación es necesaria para realizar este tipo de trabajo.
“La organización tiene gente que viene de muy diversas áreas: ex policías, periodistas, activistas de los derechos humanos, científicos, gente que estudió política internacional… y cada uno aporta diferentes conocimientos”.
Según la investigadora, EIA empezó a realizar investigaciones secretas en 1984 usando cámaras ocultas y por eso en términos de formación específica, gran parte de la capacitación de los investigadores tiene que ver con cómo utilizar el equipo.
“Además, necesitamos formarnos en técnicas de investigación. La calidad de la información que recabamos antes de iniciar una investigación es clave, porque tenemos que ser convincentes.
Por ejemplo: si vamos a investigar el comercio ilegal de madera, necesitamos saberlo todo sobre esa industria. Nuestros investigadores se van a hacer pasar por potenciales compradores, así que hay que desarrollar una historia muy creíble.
En todo caso hemos tenido que adaptarnos mucho: como ya hemos expuesto casos en Asia, y nuestra labor es conocida, ya no podemos utilizar investigadores occidentales en los casos que investigamos. Es muy importante escoger bien la etnia del investigador. Por ejemplo, cuando investigamos el comercio ilegal de tigres, la mayor parte del tiempo usamos investigadores chinos".
Desde el punto de vista de la seguridad, Debbie menciona que la parte más difícil de su trabajo como investigadora es “cuando la persona con la que estás hablando sospecha que no eres la persona que dices ser, porque obviamente la situación se puede volver muy peligrosa”.
Carin Dalinger, de General Roca, Argentina, se pregunta cuáles son los logros específicos que EIA ha conseguido con sus investigaciones sobre el tráfico ilegal de tigres.
Deebie asegura que en general su principal logro es documentar y exponer el problema. Como ejemplo cita una investigación de 2005 cuyos resultados provocaron indirectamente el declive del comercio ilegal de pieles de tigre y leopardo en el Tíbet.
“Hasta entonces nadie había ido allí a hacer un cálculo de la extensión del problema. Nosotros nos quedamos muy impresionados con los resultados y también la comunidad internacional, hasta tal punto que el propio Dalai Lama lo mencionó en un discurso durante un evento en India”.
Debbie asegura que como consecuencia la gente del Tíbet empezó a quemar las pieles de tigres y leopardos y que desde entonces la demanda de pieles en la comunidad tibetana ha caído de manera dramática.
“Lamentablemente no ha ocurrido lo mismo en China, donde todavía hay una gran demanda".
Mauro Rodríguez, lector de BBC Mundo, se pregunta cómo afronta la agencia aquellas situaciones en las que descubren que un crimen medioambiental está siendo apoyado por el propio gobierno.
Debbie asegura que, en efecto, ésa es una situación que ocurre con bastante frecuencia. Y no sólo hay corrupción, dice, “también complicidad y la negligencia”.
“Además hay problemas que tienen que ver con la falta de capacidad o de experiencia. A lo mejor algunas personas no son conscientes de la relevancia de un determinado crimen medioambiental, o no tiene la formación necesaria para lidiar con el problema.
Como ONG internacional, cuando nos encontramos en esta situación lo único que podemos hacer es denunciar el problema a través de varias convenciones internacionales.
Por ejemplo hay una convención de Naciones Unidas contra la corrupción, contra el crimen organizado trasnacional, contra el comercio internacional de especies en peligro... Y esas son las plataformas sobre las cuales puedes exponer un problema, pero para eso tienes que tener antes evidencias.
Algunos gobiernos tienen departamentos especiales para combatir la corrupción. En esos casos puedes presentarles a ellos el caso. Pero al hacer estas denuncias tenemos que pensar en las posibles consecuencias para la gente que trabaja con nosotros en esos países, porque tenemos que cuidar su seguridad”.

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