El asesino al que la policía no creyó

Ha sido uno de los errores judiciales más graves de la Justicia británica. David Lace violó y estranguló en 1979 a Teresa de Simone en su coche, junto al pub de Southampton en el que trabajaba la joven, de 22 años. En 1983 confesó su crimen a la Policía, pero los agentes no le creyeron. Hasta ahora.
Un año antes, Robert Graham Hodgson ya había sido condenado a cadena perpetua por el crimen. Sin embargo, las pruebas de ADN demostraron hace unos meses que era inocente y, tras pasar 27 años en prisión, Robert Graham -que sufre problemas mentales- fue puesto en libertad el pasado mes marzo. El verdadero asesino, David Lace, se suicidó en 1988.
Las pruebas forenses realizadas al cadáver de Lace, exhumado hace un mes, han demostrado que su ADN coincide con los restos encontrados en el lugar del crimen -que aún se conservan- según informó el inspector jefe Philip McTavish, citado por 'The Times' .
El caso de Teresa de Simone ha sido uno de los errores más graves cometidos por la Justicia británica pero probablemente no es el único. Por ello, la policía está revisando casos no resueltos de violaciones y asesinatos en Devon y Hampshire, las zonas por las que se movía Lace.
En el momento del crimen de Teresa, Lace tenía 17 años y vivía con sus padres en Portsmouth. No aparecía en la investigación original aunque confesó el asesinato después de ser arrestado por una serie de robos. Sin embargo, la policía no dio crédito a su testimonio porque no describió bien la ropa que llevaba la víctima ni fue capaz de decir cuántas puertas tenía el coche en el que fue hallado el cadáver. Su declaración fue archivada junto con otras seis confesiones del crimen y los abogados de Robert Graham Hodgson -el hombre que fue condenado- nunca supieron de su existencia.
El condenado sufría problemas mentales
Robert Graham Hodgson fue detenido y condenado en 1982 después de que confesara el crimen a un capellán en el primer aniversario de la muerte de Teresa. Según le aseguró, el fantasma de De Simone le perseguía. No era el primer crimen que confesaba. Graham confesó haber sido autor de cientos de crímenes y durante el juicio se definió como un "mentiroso patológico" pero, a pesar de que se retractó y negó haber matado a Teresa, ingresó en prisión.
Con todos los datos, parece que el crimen de Teresa no fue fácil para la policía británica en una época en la que aún no se hacían pruebas de ADN. Sin embargo, los abogados del condenado criticaron a la policía por no haberles informado de la confesión de Lace.
Tras cumplir 27 años por un crimen que no cometió, Robert Graham Hodgson está ya en libertad aunque vive en una residencia. Su abogado asegura que "se encuentra bastante mal y no es feliz".
Sin embargo, el esclarecimiento del crimen ha provocado un gran alivio a los padres de Teresa de Simone: "Ójala podamos seguir adelante con nuestras vidas", declaró a 'The Times' la madre, de 77 años. "Por un lado es duro saber que Lace ya no está para explicar lo ocurrido, pero al mismo tiempo, creo que lo que hizo (suicidarse) muestra que tenía conciencia."