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CAUSA ABIERTA

Todos de acuerdo: en algún lado hay que poner los misiles

Todos de acuerdo: en algún lado hay que poner los misiles

El secretario general de la OTAN hizo un llamado para establecer una nueva asociación estratégica con Rusia en torno a los desafíos de seguridad globales.
En su primer discurso al frente de la alianza transatlántica, el danés Anders Fogh Rasmussen planteó la posibilidad de trabajar con Rusia en un sistema conjunto de defensa antimisiles.
Rasmussen habló en Bruselas un día después de que Estados Unidos anunciara la cancelación de sus planes para construir bases de defensa antimisiles en Polonia y en la República Checa.
También hay señales de que Rusia está dispuesta a suspender el plan de instalar misiles en Kaliningrado -cerca de la frontera con Polonia-, el cual había anunciado como respuesta al escudo antimisiles.
"Me gustaría que Rusia y la OTAN acordaran realizar una revisión conjunta de los nuevos desafíos de seguridad del Siglo XXI, que sirva como base firme para nuestra cooperación futura", afirmó Rassmusen.
"Deberíamos explorar el potencial de vincular los sistemas de defensa antimisiles de EE.UU., OTAN y Rusia en un momento apropiado".
El ex primer ministro danés, quien asumió como titular de la OTAN en agosto, añadió que debería haber más cooperación sobre las políticas en Afganistán, que son importantes tanto para la OTAN como para Rusia.
La importancia de esta declaración se hace evidente al recordar que la Organización del Tratado del Atlantico Norte surgió en 1949 para presentar un frente unido de Occidente a la Unión Soviética. La URSS respondió en 1955 con el pacto de Varsovia.
El primer secretario general de la OTAN, Lord Hastings Ismay, dijo famosamente que el objetivo de la organización era "mantener a Estados Unidos dentro, a Rusia fuera y a Alemania debajo".
Recientemente se ha dicho que uno de los motivos detrás de la breve guerra entre Rusia y Georgia (antiguas integrantes del Pacto de Varsovia como parte de la URSS) tuvo como uno de sus motivos subyacentes el deseo de la nación del Cáucaso de ingresar a la OTAN.
Rusia respondió al discurso de Rasmussen calificándolo de "positivo y muy constructivo", en palabras del enviado de Moscú a la OTAN, Dmitry Rogozin.
El enviado ruso añadió que ahora que EE.UU. canceló los escudos antimisiles en Europa Central, el gobierno del Kremlin ya no necesitaba seguir adelante con sus planes de desplegar misiles Iskander en el enclave ruso Kaliningrado, cerca de la frontera con Polonia.
El presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, había aplaudió el jueves la "responsable" y "positiva" decisión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de abandonar el polémico proyecto de escudos antimisiles en Europa Central.
Los planes han cambiado, y también el tono, pero el analista de la BBC Olexiy Solohubenko, observa que el ambiente en Rusia es más contenido de lo que se podría esperar.
En la prensa rusa, la decisión estadounidense dominó los titulares, pero, señala Solohubenko, la sensación "no es de triunfalismo".
"Políticos y expertos dicen que es un hito importante, pero prácticamente no se habla de esto como si fuera una 'victoria para Rusia'".
El analista de la BBC señala que hay dos temas que podrían ser promisorios en la nueva relación: Irán y la reducción de armas nucleares estratégicas.
"En general, parece haber un nuevo espíritu de cooperación renovada, pero hay un área donde Rusia dice que no se involucrará: el canciller ruso Lavrov ha descartado cualquier involucramiento del ejército ruso en Afganistán. No es ninguna sorpresa. Rusia lo intentó hace tres décadas".

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