España: expertos acusan a la Organización Mundial de la Salud de crear una alarma excesiva sobre la pandemia de la gripe porcina
La calma se impone como la mejor receta contra la tempestad gripal. El pico de contagios de la temida gripe A está por llegar, pero las alarmas han sonado ya con intensidad y tintes apocalípticos, poniendo al país «al borde del ataque de nervios». Hay que bajar el diapasón y afrontar la situación con una «serenidad» que ha brillado por su ausencia, coinciden médicos de familia, pediatras, y epidemiólogos, que esta semana han denunciado el excesivo temor ante la pandemia. La alarma genera una «angustia exagerada» en la población, de la que responsabilizan, en parte, a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que cifró la afectación en un 30% de la población mundial. La titular de Sanidad, Trinidad Jiménez, elogiada por su capacidad para sembrar el consenso, admite que «quizá estemos exagerando un poco». Es un hecho que la nueva gripe se ha cobrado casi 3.000 vidas en todo el mundo -24 en España, en un goteo de defunciones trasmitido en directo por los medios- y que la cifra aumentará. Pero también que la inmensa mayoría de los infectados aquí con el virus AH1N1 -unos 23.000 por semana- lo vencen con paracetamol y reposo. El virus afecta hoy a 54 de cada 100.000 españoles, pero es mucho menos mortal que el de la gripe común, entre seis y ocho veces más violenta. La tasa de la gripe estacional, que mata unas 3.000 personas en España, ha marcado máximos de 400 casos por 100.000 habitantes. El pico del año pasado fue de 220 casos. De los 140.000 procesos de gripe A registrados desde mayo en España, apenas un centenar mostró síntomas graves. Los 24 fallecidos son el 0,018% de los contagiados. Atajar el alarmismo es objetivo común de todos los expertos, con José Rodríguez Sendín, presidente del Organización Médica Colegial, a la cabeza. «Se exagera y se desliza la cuestión hacia el terreno de la fantasía» lamenta este médico desde la experiencia que da «afrontar campañas de gripe en los últimos 32 años». «Toca contar lo que hay, comparar con el pasado, y con lo ocurrido en el hemisferio sur. Sin vacuna, la mortalidad no ha sido apocalíptica y la incidencia pareja, cuando no menor, a la de la gripe común» dice. «Si las circunstancias cambian, cambiaremos las respuestas, que de momento han sido exageradas». Al doctor Rodríguez Sendín no le duelen prendas al señalar responsables de la «epidemia de miedo que es peor que la pandemia» con base «en intereses económicos de quienes quieren vendernos mascarillas, jabones o hidroalcoholes». Apunta también a la OMS que ha lanzado mensajes «muy alarmantes». «Son técnicos excelentes, pero creo que se han pasado» dice el presidente de los médicos españoles. No entiende que se compare esta gripe con la mal llamada gripe española de 1918 y que se hable de cientos de miles de muertos en todo el mundo. José María Cots, coordinador del grupo de enfermedades infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria cree también que la OMS ha alimentado el clima de alarma. «Es la máxima autoridad mundial en salud, pero quizá se hayan curado en salud» admite. Él también se muestra cauteloso, y aunque «nadie puede saber que va a pasar» apuesta por «ofrecer información veraz a la población». La semana decisiva «La gripe A se diferencia de la común en que nos está afectando en verano en lugar de las últimas semanas del año, y en un porcentaje pequeño ataca a gente joven, menores de 55 años, en lugar de los mayores de 65 que sufren más la común», destaca Cots. Cree que Sanidad ha actuado «correctamente» y confía también en la eficacia de la vacuna y en el sistema sanitario «puesto a prueba hace once años con otra pandemia gripal con mucha mortalidad». Un virus mutado y más violento es posible, pero no probable. «El virus puede mutar, pero es poco probable. La mutación se da en animales y no en humanos. El AH1N1 viene del cerdo, gran laboratorio donde se ha combinado material genético de gripe porcina, algo de gripe aviar y algo de gripe humana. Antes, este virus se quedaba en el cerdo, pero pudo mutar, lo que permitió dar un salto entre especies y pasar a los humanos. A diferencia del aviar que no pasaba de humano a humano, este sí», concluye el doctor Cots, quien pide calma para afrontar el pico invernal de contagios «que con todas las gripes se da en la semana 52 de cada año». «Los médicos de familia somos la avanzadilla; hemos de responder y evitar el colapso del sistema. El 95% de los afectados serán leves y buscarán atención primaria, por donde pasarán también el 5% de los graves, del los que apenas un 1 ó 2% necesitarán ser ingresados. Pero en medio de ese pico, hemos de seguir tratando a infartados y a todas las patologías que se nos presenten» dice este portavoz de los 20.000 profesionales españoles de la atención primaria. También José Luis Bonal, presidente de la Sociedad Española de Pediatría apela a la calma y reclama «normalidad» para garantizar la atención que necesitan los pequeños. «Hay que quitar dramatismo a la situación y no especular» propone. Aprueba la decisión de Sanidad de no vacunar a todos los menores de 14 años, a los que la gripe A afecta menos que la común. «La vacunación masiva no tiene sentido. Se debe vacunar a quienes tienen patologías que lo indiquen, como las respiratorias o cardiovasculares», coincide con Sanidad. Los niños no son por ahora el grupo más afectado, que corresponde a adolescentes y jóvenes adultos. El 54% de los afectados son varones y el 46% mujeres. El doctor Rodríguez Sendín apela a la responsabilidad de unos medios de comunicación muy atentos a los fallecidos por el virus y que «olvidan» al 95% de contagiados que superan la gripe . «Retransmitir en directo cada muerte asusta a la población, y en especial a los enfermos crónicos que se sienten más amenazados».
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