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CAUSA ABIERTA

30 años después, aparecen las máscaras mortuorias de terroristas alemanes

30 años después, aparecen las máscaras mortuorias de terroristas alemanes

Las máscaras mortuorias de los terroristas alemanes Andreas Baader, Gudrun Ensslin y Jan-Carl Raspe, desaparecidas hace mas de tres décadas, han vuelto a salir a la luz en poder de un tratante alemán de arte que las ha puesto a la venta. El semanario alemán "Focus" revela en su última edición que las máscaras en escayola de los tres terroristas de la Fracción del Ejército Rojo (RAF) fueron descubiertas en el interior de una caja de cartón que llevaba el texto "Los tres criminales". Al parecer, Gerdhard Halbritter, un escultor de Tubinga, hizo las tres máscaras pocas horas después del suicidio de los tres activistas de la RAF en sus celdas de la prisión de alta seguridad de Stuttgart-Stammheim el 18 de octubre de 1977 con la autorización del padre de Gudrun Ensslin. Tras la muerte del escultor, su hija Loni descubrió la caja con las tres máscaras mortuorias que vendió posteriormente al tratante de arte Andreas Albrecht, quien actualmente las ha vuelto a ofertar a posibles interesados. Las piezas de escayola de Halbritter se diferencian al parecer de las máscaras de los tres terroristas realizadas a escondidas por el médico forense Hans Joachim Mallach ese mismo día, asegura el semanario alemán. El tratante de arte propietario de las tres piezas comenta en el semanario que su intención es vender las máscaras quizás a un museo, como la Casa de la Historia alemana en Bonn. La RAF fue fundada a principios de la década de los años 70 por Andreas Baader y Ulrike Meinhof como reacción a la guerra de Vietnam y para combatir el "sistema imperialista". Autora de numerosos atentados mortales, la RAF protagonizó el llamado "otoño negro" en 1977 con, entre otros crímenes, el secuestro y posterior asesinato del entonces presidente de la patronal alemana, Hans Martin Schleyer. La Fracción del Ejército Rojo declaró su autodisolución en un lacónico comunicado emitido en 1998, que, sin embargo, no contemplaba un reconocimiento de culpa o demanda de perdón a los familiares de sus víctimas.

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