Un nuevo tratamiento del cáncer de pulmón a partir de la genética del paciente
El tratamiento del cáncer personalizado según la genética del paciente alcanza un nuevo logro que, en esta ocasión, afecta a los enfermos de cáncer de pulmón. Un estudio en el que han participado 129 hospitales españoles revela la efectividad de un fármaco, el Erlotinib, en aquellos casos de cáncer pulmonar avanzado en los que el paciente presente una mutación del gen EGFR. El Erlotinib es un medicamento alternativo a la quimioterapia, se administra por vía oral y provoca menos efectos secundarios. Además, el uso del fármaco ha demostrado un incremento de la supervivencia de los pacientes en estadios avanzados de la enfermedad, que alcanzan una vida media de 27 meses frente a los 11 o 12 que proporcionan las terapias convencionales. El estudio, coordinado por el oncólogo Rafael Rosell, director del Departamento de Oncología Médica de USP Instituto Universitario Dexeus, y promovido por el Grupo Español de Cáncer de Pulmón, ha sido publicado en la revista médica New England Journal of Medicine. La mutación del gen EGFR (factor de crecimiento epidérmico) se ha encontrado en el 16,6% de los 2.105 casos analizados en el estudio, y es más frecuente en mujeres (69,7%), en no fumadores (66%) y en el subtipo adenocarcinoma. Los pacientes que presentan la mutación demuestran una alta sensibilidad al fármaco: el 70,6% ha respondido al tratamiento. Además, las primeras pruebas realizadas tras el tratamiento revelaron la desaparición total del tumor en el 12,2% de los casos.
Una respuesta clínica rápida
La sensibilidad al tratamiento con Erlotinib de los pacientes que presentan la mutación conlleva, según el estudio, una respuesta clínica media de 14 meses, tiempo muy superior al que se alcanza con terapias convencionales o no dirigidas a pacientes con un perfil genético determinado. El estudio destaca que en pacientes con un tipo específico de mutación del gen llamada delección y cuando no se detectan células con mutación en la sangre, la respuesta mejora y el control medio de la enfermedad se incrementa hasta los 31 meses, lo que representa un hito en la oncología médica del cáncer de pulmón. Además, los expertos consideran rápida y sencilla la realización de los análisis para detectar la existencia de la mutación. Se necesitan siete días y, en los casos en que obtener muestras tumorales mediante una broncoscopio sea difícil, la detección puede realizarse a través de células tumorales séricas, que circulan por la sangre, con lo que el análisis resulta muy poco invasivo. (El País de Madrid)
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