Tres niños pastores mueren en Irak por disparos de soldados de EEUU
Tres menores iraquíes que pastoreaban al norte de Bagdad murieron hoy por disparos de soldados estadounidenses, según fuentes oficiales, en un incidente del que no se proporcionaron más detalles. Las fuentes del Ministerio del Interior dijeron a Efe que el suceso se registró en la población de Tarmiya, unos 25 kilómetros al norte de Bagdad. Los menores, que no superaban los 12 años, estaban cuidando un rebaño de ovinos cuando recibieron los disparos de una patrulla de militares estadounidenses. Las fuerzas norteamericanas trasladaron a las víctimas al instituto forense más próximo, agregaron las fuentes. Se desconocen más detalles de este incidente y tampoco ha informado de él el mando militar de las tropas estadounidenses destacadas en Irak. Por otra parte, en la población de Ramadi, unos 100 kilómetros al oeste de Bagdad, dos efectivos del Ejército iraquí, entre ellos un teniente coronel, resultaron muertos por un artefacto explosivo de un suicida que se acercó a un puesto de control. Además de los dos militares muertos hay otros diez efectivos heridos, algunos de ellos de gravedad, según las fuentes del Ministerio del Interior. Ramadi, capital de la provincia de Al Anbar, fue hace varios años escenario de fuertes combates protagonizados por grupos insurgentes, pero desde hace más de un año vive un período de relativa calma después de que participaran en la defensa de la zona milicianos de los llamados Consejos de Salvación, que reciben apoyo del Gobierno. Finalmente, en la ciudad de Mosul, 400 kilómetros al norte de Bagdad, tres policías iraquíes fueron heridos por dos granadas de mortero que cayeron en la comisaría de Um al Rabiin, añadieron las mismas fuentes. El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, en una reunión que mantuvo hoy con líderes de tribus chiíes, anticipó que aumentarán los actos de violencia en Irak según se acercan las fechas para las elecciones parlamentarias del enero próximo. "Los terroristas están incrementando sus ataques porque reconocen que estamos cerca de conseguir un gran avance político", agregó Al Maliki. Desde que se retiraron las tropas norteamericanas de las ciudades iraquíes, a fines de junio, más de 200 personas han muerto por atentados explosivos. El más reciente se registró el pasado jueves, cuando veinte personas fallecieron y otras treinta resultaron heridas en un doble atentado perpetrado por dos suicidas en una cafetería de Sinyar, en la provincia norteña de Nínive.
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