Estados Unidos renueva su alerta sobre amenazas terroristas en todo el mundo

El Gobierno de Estados Unidos renovó hoy su alerta de viajes, llamada "Precaución Mundial", en la que advierte de la permanente amenaza de acciones terroristas y de violencia contra ciudadanos estadounidenses e intereses de EE.UU. en el mundo. En la alerta, que sustituye a la que el Departamento de Estado emitió el pasado 2 de febrero, el Gobierno advierte de que, en algunos países, la recesión mundial ha contribuido a la inestabilidad política y económica y ha generado conflictos sociales. En su advertencia, que se suele actualizar cada seis meses, EE.UU. afirma que sigue preocupado por las "persistentes amenazas de atentados terroristas, manifestaciones y otros actos violentos contra ciudadanos e intereses estadounidenses en el extranjero". El Departamento de Estado advierte de informaciones que "sugieren que Al Qaeda y organizaciones afiliadas siguen planeando atentados terroristas contra intereses estadounidenses en varias regiones, incluida Europa, Asia, África y Oriente Medio". El Gobierno explica además que sus tácticas pueden ser desde operaciones suicidas hasta asesinatos, secuestros, robos de automóviles a mano armada y la detonación de explosivos. Estados Unidos destaca que los recientes atentados y secuestros "demuestran el deseo permanente de los extremistas de atacar objetivos occidentales". El Departamento recuerda los atentados del pasado 17 de julio contra dos hoteles estadounidenses de la cadena JW Marriott y Ritz-Carlton en Yakarta (Indonesia), donde murieron al menos nueve personas y más de medio centenar resultaron heridas, entre ellas seis estadounidenses. Además, se refiere al secuestro en febrero de un empleado estadounidense de la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Pakistán y el de cuatro turistas europeos en enero en la frontera de Mali con Níger. También el secuestro de dos diplomáticos canadienses en Níger en diciembre de 2008 y el de trabajadores humanitarios en la frontera entre Kenia y Somalia en julio. EE.UU. advierte, asimismo, del uso de armas convencionales y no convencionales por parte de extremistas, y de objetivos oficiales y privados que pueden incluir actos deportivos de alto perfil, áreas residenciales, negocios, oficinas, hoteles, bares, restaurantes, lugares religiosos y escuelas, así como los sistemas de transporte. El Departamento de Estado detalla sus preocupaciones en una lista por regiones, que incluyen Oriente Medio y el norte, el este y el oeste de África, y Asia del sur y central. El Gobierno alerta, también, de posibles acciones violentas contra ciudadanos e intereses estadounidenses en Oriente Medio, incluyendo la región del Mar Rojo, el Golfo Pérsico, la península arábica y el norte de África. EE.UU. expresa, además, su preocupación por el hecho de que extremistas podrían estar planeando atentados contra occidentales y trabajadores de la industria petrolífera en la península arábica.