Madres chilenas hacen huelga de hambre con sus hijos y el Gobierno las critica

Un grupo de madres chilenas mantiene desde este lunes una huelga de hambre junto con sus hijos para exigir mejoras laborales en una acción que el Gobierno calificó hoy de "inaceptable e incomprensible". Una veintena de mujeres de Talcahuano, 531 kilómetros al sur de Santiago, inició la huelga de hambre junto a sus hijos, algunos de ellos lactantes, para exigirle al ayuntamiento que mejore las condiciones de trabajo de un programa especial de empleo. "Es una huelga de hambre que no sabemos cuándo va a terminar. Participan 23 personas adultas y 20 menores", declaró hoy Gilda Córdoba, dirigente de las huelguistas, a Radio Cooperativa. Al respecto, la portavoz del Gobierno chileno, Carolina Tohá, aseguró que es necesario que se aclare esta "situación inaceptable e incomprensible". "Nunca habíamos escuchado que adultos responsables de menores pensaran que exponiéndolos o arriesgando su seguridad y su vida se podía legítimamente emprender alguna reivindicación", denunció la ministra. Según la representante de las huelguistas, los niños de hasta dos años son alimentados con leche, mientras que los más grandes solo toman agua. Las mujeres exigen que el ayuntamiento les otorgue más y mejores materiales de trabajo, pero el alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, aseguró que ya satisfizo esa demanda. El Servicio Nacional de Menores (Sename) y las autoridades municipales presentaron un recurso de protección en favor de los menores ante el Tribunal de Familia de la ciudad. "No nos consta que los niños hayan estado sin comer. Eso lo tiene que comprobar el tribunal", manifestó el abogado del Sename Rodrigo Bustos a la edición digital de el diario El Mercurio. Si los niños efectivamente están sin comer "sería una vulneración grave de derechos y eso debería motivar al tribunal a entregárselos a alguien que los pudiera cuidar mejor", ya sean familiares o personal del Servicio Nacional de Menores, advirtió el abogado. El recurso de protección pretende evitar que los niños sean utilizados en la protesta, porque afecta a su salud física y además impide que los mayores vayan a la escuela