El ministro mexicano del Interior retó a narcos a enfrentarse con las fuerzas federales y dejar tranquila a la población

El ministro mexicano del Interior, Fernando Gómez Mont, retó hoy a los narcotraficantes a enfrentarse con las fuerzas federales desplegadas en el estado de Michoacán, afectado por una ola de violencia, y no con la población. "En su lógica primaria no estaba enfrentar al Estado, lo están haciendo directamente. Señores, los estamos esperando. Métanse con la autoridad y no con los ciudadanos. Esa es la invitación que les hacemos", dijo Gómez Mont durante una rueda de prensa conjunta con el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy, después de una reunión con el gabinete de Seguridad. La semana pasada, después de una serie de ataques del cartel La Familia que dejaron un saldo de por lo menos quince agentes federales muertos, el Gobierno federal anunció el envío a Michoacán de 5.500 militares, marinos y policías para combatir al crimen organizado en esa región. Gómez Mont dijo que la lucha que el Gobierno federal está dando contra el crimen organizado es porque tiene "la fortaleza para darla". "No deviene desde la debilidad sino desde la fortaleza, en un momento en que el Estado está en condiciones tales que puede dar la batalla y la está dando", agregó el ministro, quien también la semana pasada rechazó una invitación a pactar que hizo a través de un programa de televisión Servando Gómez, alias "La Tuta", uno de los capos de La Familia. Según el ministro, el combate contra el crimen organizado que inició el Gobierno del presidente Felipe Calderón, quien asumió el 1 de diciembre de 2006, "está generando resultados, capturando delincuentes, desarticulando a las organizaciones". Afirmó que el repunte de la violencia "en días recientes en Michoacán es producto de la descomposición en la que vienen actuando estas organizaciones". Por su parte, el gobernador Godoy, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), pidió coordinación con el Gobierno federal, y dijo que si no la hay "quienes salen ganando son los delincuentes". México vive desde hace tres años una ola de violencia desatada por el crimen organizado, en particular por carteles del narcotráfico, que se disputan rutas de drogas hacia Estados Unidos y el mercado local. Esta espiral violenta se ha cobrado en estos tres últimos años unas 14.000 muertos, de acuerdo a recuentos no oficiales de la prensa.