El Gobierno chileno valoró hoy la detención del líder mapuche Héctor Llaitul, vinculado a varios atentados incendiarios y a la planificación del ataque contra el fiscal Mario Elgueta en la noche del 15 de octubre de 2008. "En Chile hay un Estado de derecho y nadie está por encima de la ley y nos parece importante que en este caso al igual que en todos los casos las personas que están acusadas de un crimen vayan ante la justicia y la enfrenten", declaró este jueves la ministra portavoz de Gobierno, Carolina Tohá. Agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile hallaron, este miércoles, a Llaitul en una vivienda en Osorno, capital de la Región de los Lagos, unos 940 kilómetros al sur de Santiago, "después de varios meses de búsquedas infructuosas", informó el subsecretario del Interior Patricio Rosende. Conocido como "El comandante Héctor", Llaitul es considerado el jefe militar de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) y se le vincula con varios atentados incendiarios a predios de agricultores y empresas forestales durante los últimos años. La Fiscalía le atribuye además la planificación y el reclutamiento de los activistas que participaron en el ataque de la noche del 15 de octubre contra el fiscal Mario Elgueta, por el cual permanecen detenidos desde abril otros once indígenas. El automóvil de Elgueta y otros tres vehículos policiales se toparon con una barricada de troncos en la ruta, tras lo cual varios encapuchados les dispararon con escopetas y los agentes repelieron el ataque, que acabó con el fiscal y cinco policías heridos. La ministra Tohá destacó la detención del líder de la CAM, ya que, según dijo, servirá para esclarecer los diversos ataques incendiarios en predios y el ataque a un fiscal de Cañete. Según una misiva enviada a radio Bío Bío, "Héctor Llaitul fue reducido en el patio trasero de la vivienda de su madre, Florinda Carillanca, por cerca de 10 uniformados armados de la PDI a las 18.20 horas (22:20 GMT) de este miércoles. El dirigente mapuche fue dejado este jueves en prisión preventiva por nueve meses por el Tribunal de Garantía de la localidad de Cañete, lugar al que llegó bajo estrictas medidas de seguridad y a bordo de un helicóptero, según fuentes policiales.
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