Dos hermanos "viven" colgados en una pared en Río de Janeiro
Dos hermanos brasileños le están dando un nuevo sentido artístico a la frase "estar colgado", ya que comen, leen y duermen en la pared de un edificio en una ajetreada zona de Río de Janeiro para diversión de quienes los ven. Utilizando equipamiento de montañistas para maniobrar entre una cama, un escritorio, una hamaca y un antiguo gramófono, todo clavado a la pared, Tiago y Gabriel Primo llevan desde mayo pasando hasta 14 horas al día en su "casa" en la pared de una galería de arte. En una ciudad en la que por todos lados se ve a gente que vive en la calle, la aparición de dos personas viviendo en la pared de un edificio ha provocado reacciones variadas de los residentes en el centro de la ciudad. "He oído a la gente preguntar si somos muñecos y entonces se quedan impresionados cuando oyen que somos gente real", dijo Tiago mientras se preparaba para trepar por la pared. "Otros tienen miedo de que vayamos a caernos o preguntan si tenemos habitaciones para alquilar", añadió. Los hermanos, ambos artistas, dicen que los retos principales de quedarse en la pared son la lluvia, el cansancio físico y tratar con borrachos que quieren contarles las historias de sus vidas por la noche. Ambos deben dejar la pared para ir al baño. Los hermanos afirman que el proyecto pretende desafiar las ideas de la gente sobre el espacio habitable y provocar reacciones de las personas que pasan. "¿Es una protesta?", preguntó Marcos Nascimiento, de 50 años, mientras fotografiaba a los hermanos con su teléfono móvil. "Ojalá todo el mundo tuviera tiempo para hacer este tipo de cosas", agregó.
0 comentarios