Venezuela: el alcalde que se puso en peligro para ser oído

Con los labios agrietados y muy poca fuerza siquiera para levantar la mano y saludar al público salió el alcalde Antonio Ledezma ayer de la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Las Mercedes. El mandatario metropolitano levantó a las 3:00 pm la huelga de hambre que mantuvo durante cinco días para exigir que el organismo internacional ponga su atención en Venezuela, lograr el pago de recursos adeudados. El alcalde fue trasladado al Urológico San Román junto a otros cuatro huelguistas que le apoyaron en la manifestación. Ledezma accedió a levantar la medida luego de conversar por teléfono con José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, quien lo recibirá en Washington junto a los gobernadores opositores para oír sus casos. También decidió retirarse luego de que las alcaldías de Baruta, Sucre y Libertador y el gobierno de Distrito Capital cancelaran parte de su deuda para pagar a los trabajadores. Un par de horas antes de salir de la OEA, los médicos que le atendían en el lugar le recomendaron que desistiera del ayuno, debido a que si continuaba podría tener lesiones graves irreversibles. Juan Antonio Ruiz, galeno que revisó al alcalde, explicó: "Presenta cambios hemodinámicos importantes, desequilibrio hidroelectrolítico, trastornos gastrointestinales fuertes y trastornos en la marcha. Esto es una condición de deterioro progresivo porque no ha aceptado la inyección de suero". El resto de los huelguistas presentaron deshidratación y algunas afecciones gástricas. En principio se espera que pasen un par de días en la clínica. Carlos Borgas, uno de los manifestantes, salió en la camilla con una sonrisa luego de estar dos días en la sede diplomática. Trabajaba en la Corporación de Servicios Metropolitanos como coordinador de la parroquia Caricuao. "Esto no es por un puesto o porque nos paguen. Esto es para que vean que la democracia la tenemos muy débil y debemos rescatarla", comentó.
Los trabajadores y seguidores de Ledezma que acudieron al lugar de la protesta celebraron y se abrazaron, tras días de espera, rezos en grupo, angustia compartida y declaraciones. Los aplausos arrancaron con fuerza cuando Mitzy Capriles de Ledezma anunció que se acababa la huelga debido a que se habían conseguido los recursos y la atención internacional.
La primera dama agradeció a quienes se plegaron a la huelga, a los medios, a los visitantes y vecinos. "En nombre de la familia de Antonio, les doy las gracias. Él tomó esta decisión para encontrar las respuestas que no obtuvo a través de los caminos regulares. Puso en peligro su vida para conseguir los recursos ". Los asistentes empezaron a cantar el Himno Nacional, a abrazarse, a gritar y a alzar sus pancartas, mientras otros esperaban cerca de las ambulancias la salida del alcalde. Mariela Sánchez, familiar de dos trabajadores del Ayuntamiento, lloraba y grabó con su celular a los huelguistas. "Siento que ganamos una, que ganó Caracas, que los caraqueños nos hicimos sentir. Lo triste es que se tienen que usar estos métodos para obtener justicia", dijo. Oscar Pérez, colaborador directo del alcalde, comentó al público: "Con el pago y la invitación de la OEA se demuestra que Ledezma tiene razón y que tuvo que tomar medidas extremas para conseguir lo que le corresponde por ley a los trabajadores y a la Alcaldía". Una vez que partieron ambulancias de la calle Orinoco de Las Mercedes empezó a salir la gente que se había aglomerado allí los últimos días. Sin embargo, se mantuvo el cordón de seguridad por algunas horas para limpiar la vía, retirar los baños portátiles, toldos y pancartas que se colocaron en el lugar. Una comisión de la Policía de Baruta se encontraba en las cercanías del Urológico. Se desconoce cuánto tiempo estará hospitalizado el alcalde. (El Universal)