Estudiantes puso toda la garra en el Centenario y llegó a la final de la Copa

Estudiantes de la Plata le ganó 2 a 1 a Nacional de Montevideo con tantos de Boselli y jugará así por el título de la Libertadores después de 38 años. Los dirigidos por Sabella enfrentarán al ganador de la serie entre Gremio y Cruzeiro. Así vieron el partido los periodistas de Clarín: Sin Verón, con la armadura y la espada y la ilusión intacta de volver a inscribir a Estudiantes en la historia grande de la Copa Libertadores. Con todo eso dentro de la valija, el Pincha cruzó el charco para jugar con Nacional y sellar su pase a la final del torneo sudamericano. Para eso, necesitaba jugar con el 1-0 que consiguió en la ida, todo un desafío en un estadio Centenario repleto de uruguayos gritando por el Bolso. Todo eso pareció no amedrentar el Pincha en el comienzo del partido. Si bien Nacional tomó la posta, no encontró la forma de vulnerar a un fondo reforzado con Rolando Schiavi, que se mostró muy seguro desde el minuto cero. Encima, cada pelota que pasaba cerca era controlada por Mariano Andújar, dueño de la llave del candado que cerró el arco de Estudiantes en los últimos partidos de la Copa. El Pincha prefirió esperar y no dejarse llevar por el fuerte apoyo de los hinchas de Nacional en un estadio sólo para ellos, como así lo fue el Estadio Unico para Estudiantes en la ida. En el medio, el equipo de Alejandro Sabella se hizo fuerte y con Rodrigo Braña como abanderado, la resistencia se convirtió en un emblema para los suyos. Con el correr de los minutos, Estudiantes pudo contar con alguna contra, pero no tuvo la posibilidad clara para aprovecharla. La más clara del primer tiempo fue una que ni siquiera llegó a ser clara. Enzo Pérez entró por la derecha del área local y tomó una mala decisión al querer tirar un centro bajo al segundo palo, cuando entraba a la carrera Gastón Fernández para definir y casi liquidar la historia. Sobre el final, Nacional pudo arrinconar un poco a Estudiantes, pero no tuvo con qué vulnerar a la fortaleza. Por eso, para el segundo tiempo, el entrenador Gerardo Pelusso puso a Nicolás Lodeiro en lugar de Matute Morales, flojo en el primer tiempo, buscando un poco más de profundidad en un hombre que ante River supo enloquecer a la defensa rival. Pero pensando en el ataque, Nacional se equivocó en defensa y Estudiantes no lo desaprovechó. La Gata Fernández le robó una pelota a Sebastián Coates en la salida del Bolso y el ex River tocó para la corrida de Mauro Boselli, quien la picó por encima de Rodrigo Muñoz para conseguir el 1-0 y la sentencia casi definitiva para la serie semifinal. Porque los uruguayos no convirtieron en La Plata y el gol de visita para el Pincha fue un puñal en el medio del pecho. Después del gol, Nacional se la jugó el todo por el todo y Estudiantes tuvo alguna chance para liquidarlo de contra. Enzo Pérez definió mal ante la salida del arquero y por eso el partido todavía siguió con vida un rato más. Especialmente cuando Alexander Medina aguantó en el área un centro de Lodeiro y definió ante la mirada de la defensa del Pincha. Un empate que levantó a la gente local, pero que no daba para ilusionar demasiado al Bolso, necesitado de dos goles más para clasificar.
En los minutos finales, Nacional volvió a arrinconar a Estudiantes y buscó más goles, pero chocó con Andújar y no pudo ni siquiera convertir el segundo. Sí lo pudo hacer el Pincha con un mano a mano que tuvo otra vez Boselli. Impecable definición y 2-1 para clasificar, con la habitual mística copera, a su quinta final de Copa Libertadores. Ahora espera a Cruzeiro o Gremio. Pero esa será otra historia.