Blogia
CAUSA ABIERTA

Los ciudadanos peruanos podrán arrestar a delincuentes, gracias a una polémica ley

Los ciudadanos peruanos podrán arrestar a delincuentes, gracias a una polémica ley

Cualquier ciudadano peruano podrá a partir de hoy arrestar a un delincuente hallado en flagrante delito, gracias a la Ley de Arresto Ciudadano que entró en vigor este martes envuelta en una gran polémica sobre sus implicaciones y usos. La ley, que tiene como objetivo que los serenos que patrullan las calles del país tengan la facultad de arrestar a delincuentes, permite sin embargo que cualquier ciudadano proceda de la misma manera, siempre y cuando se entregue inmediatamente el arrestado a la policía. Desde que se anunció que esta medida, la número 29235, entraría en vigor, han sido numerosas las voces que han advertido sobre la poca difusión que se ha dado de su contenido y la posibilidad de que la norma pueda dar lugar a excesos y abusos. "Es necesario que las autoridades municipales sigan difundiendo el concepto y los alcances del arresto ciudadano. Es importante saber en qué consiste esta figura, cuándo y cómo podrá ejercerse", afirmó el adjunto para Asuntos Constitucionales de la Defensoría del Pueblo, Fernando Castañeda, al diario El Comercio. La idea clave, para Castañeda, es que el arresto ciudadano es una figura que tiene como objetivo colaborar y no sustituir la función de la Policía Nacional, que es la única constitucionalmente facultada para velar por la seguridad ciudadana. Para el secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, el general Eduardo Pérez Rocha, el debate sobre ésta ley es consecuencia de la mala interpretación de los términos: "Se confunde detención con arresto", afirmó. "El sereno no puede detener, pero sí arrestar o aprehender a un ciudadano en flagrante delito. Por eso es importante la capacitación", agregó. En concordancia con esta idea, las municipalidades de varios barrios de Lima están realizando labores de capacitación para sus serenos, con el objetivo de evitar excesos por parte de éstos, que tradicionalmente patrullan las calles de los barrios como vigilantes. "Esperamos que no haya excesos; pero de haberlos, se investigarán a fondo", afirmó el alcalde del barrio de Jesús María, Enrique Ocrospoma.

0 comentarios