El Senado brasileño destituye a dos de sus directores por diversas irregularidades

Dos directores del Senado brasileño fueron destituidos hoy debido a diversas irregularidades, que van desde contratación de parientes, alzas no autorizadas de salarios y otras operaciones dudosas, informaron fuentes parlamentarias. Según indicó la Mesa Directora del Senado, fueron destituidos el director general del órgano legislativo, Alexandre Gazineo, y el de Recursos Humanos, Ralph Campos, ambos funcionarios administrativos sin cargos electivos. Gazineo y Campos han sido responsabilizados de autorizar una serie de pagos irregulares, que las autoridades del Senado se han comprometido a investigar para determinar si más allá de un asunto administrativo, el caso puede implicar responsabilidades penales. Durante las últimas semanas, el Senado brasileño ha sido objeto de denuncias y escándalos por diversos asuntos, que incluyen también el uso irregular de pasajes aéreos reservados a los parlamentarios para viajes oficiales, que en realidad eran utilizados para turismo o donados a familiares o amigos. También ha habido denuncias de irregularidades en las ayudas de vivienda que reciben los parlamentarios en Brasilia, que incluso han salpicado al propio presidente del Senado y ex jefe de Estado José Sarney, quien se ha visto obligado a devolver el equivalente a unos 7.600 dólares que cobró "erróneamente" por ese concepto. Actualmente, en el Senado se investigan también cerca de 600 decisiones de carácter administrativo consideradas "secretas", pero que en realidad ocultaron irregularidades de todo tipo, sobre todo la contratación de familiares de funcionarios y parlamentarios, prohibida por normas contra el nepotismo. Las continuas denuncias en el Senado han obstaculizado las tareas legislativas durante las últimas semanas y hoy fueron comentadas por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien le restó importancia al asunto y pidió a la población y a la prensa que "no conviertan eso en una causa nacional". Lula afirmó que "hay cosas mucho más importantes para discutir en Brasil" que los problemas del Senado y recordó que "el pueblo ya ha visto muchos escándalos divulgados en verso y prosa, que finalmente no acaban en nada".