Londres echa a dos diplomáticos iraníes en respuesta a la expulsión de dos de origen británico de Teherán

El Reino Unido ha decidido echar del país a dos diplomáticos iraníes en respuesta a la decisión del Gobierno de Mahmud Ahmadineyad de expulsar a otros dos de nacionalidad británica de la Embajada de Reino Unido en el país asiático. El primer ministro, Gordon Brown, anunció en la Cámara de los Comunes una decisión que dijo "lamentar", pero a la que aseguró haberse visto obligado después de que Teherán hubiese adoptado el "paso injustificado" de expulsar a dos diplomáticos británicos. En su intervención, Brown informó de que las alegaciones de Irán eran "absolutamente infundadas" e insistió: "Estoy decepcionado de que Irán nos haya situado en esta posición", que ha llevado a Londres a informar al embajador iraní en las islas de que dos diplomáticos serían expulsados. El aumento de la tensión se produce días después de que el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, calificase al Gobierno británico de "malvado" durante su primera intervención pública desde que comenzaron los disturbios desencadenados tras las elecciones. Un proceso tras el que Brown confió en que el Ejecutivo de Ahmadineyad "cumpla con sus obligaciones con la comunidad internacional", puesto que "le corresponde a Irán demostrar a los iraníes" que los comicios se desarrollaron de manera limpia. En este contexto, Teherán ha llegado a acusar al Gobierno británico e incluso a la cadena pública BBC de estar detrás de las protestas que en las últimas jornadas se vienen registrando en el país, con miles de manifestantes que han salido a las calles de Teherán para expresar su condena contra el régimen, que ha intentado silenciar las protestas. Así, el presidente Ahmadineyad ha sido declarado vencedor de las elecciones celebradas el 12 de junio, por delante del candidato reformista Mir Husein Musavi, y el propio presidente del Parlamento iraní, Alí Lariyani, consideró ayer que las relaciones bilaterales con Londres deberían someterse a revisión. Sin embargo, la diplomacia británica se ha desmarcado y el titular de Asuntos Exteriores, David Miliband, negó que Reino Unido hubiese orquestado las manifestaciones que ya se han cobrado incluso víctimas mortales. Una posición que no ha impedido reaccionar ante eventos como el "injustificado paso de expulsar a dos diplomáticos británicos a partir de alegaciones que eran absolutamente sin fundamento". "En respuesta a tal acción, hemos informado hoy al embajador iraní de que expulsaríamos a dos diplomáticos de su Embajada en Londres", confirmó esta tarde Brown en el Parlamento sobre una decisión que dijo "lamentar tener que informar". "Estoy decepcionado de que Irán nos haya colocado en esta posición", aseveró.No en vano, ya después de que Jamenei hubiese censurado el pasado viernes la injerencia de las potencias extranjeras y asegurase que la "más malvada" de todas era Reino Unido, la Foreign Office convocó al embajador en Londres, Rasul Movaheddian, para pedirle explicaciones. Aún así, el aparato diplomático de Reino Unido considera que la alusión específica del ayatolá fue empleada como excusa en lugar de nombrar a Estados Unidos y evitar así sabotear la recuperación de las relaciones con Washington que ha abierto la Administración de Barack Obama.