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CAUSA ABIERTA

Infidelidad, drogas y ultraje se ventilan en divorcio de la ex rehén de las FARC, Íngrid Betancourt

Infidelidad, drogas y ultraje se ventilan en divorcio de la ex rehén de las FARC, Íngrid Betancourt

Una verdadera novela en la que se mezclan infidelidad, ultrajes y presunto consumo de drogas argumentan como causales de divorcio los respectivos abogados de la ex candidata presidencial colombiana Íngrid Betancourt y el publicista Juan Carlos Lecompte. Betancourt, ex rehén de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) inició el año pasado, poco después de su rescate, las gestiones del divorcio bajo el alegato de "separación de cuerpos de hecho". También se indica que otro de los causales del rompimiento sería el "incumplimiento de los deberes conyugales". El proceso "es un debate de dignidad" y podría ser el caso de Lecompte, señala la revista Caras en su última edición. Explica que éste, "después de ofrecer canjearse por su esposa, de tatuarse su rostro en un hombro, y de cargar con su figura por el país y el mundo, lo único que recibió de ella tras su rescate, como fue evidente en el aeropuerto el día de su liberación, fue ingratitud". Añade que en el proceso de la separación legal "lo que en un principio parecía sencillo se ha convertido en un proceso de demandas y contrademandas" de las partes. Más atrás del dolor inicial de la separación por el secuestro están los días felices de la pareja que decidió, el 30 de enero de 1997, unirse en matrimonio civil en la isla polinesia de Mourea. Betancourt, una vez que fue liberada por el Ejército colombiano en la famosa Operación Jaque el 2 de julio del año pasado junto a tres estadounidenses y once soldados y policías, todos rehenes de las FARC, se fue a vivir a París sin Lecompte. La publicación del libro de los tres estadounidenses, Marc Gonsalves, Thomas Howes y Keith Stansell, "Fuera de cautiverio", espoleó a Lecompte. En el texto de los norteamericanos se relatan presuntas infidelidades de Betancourt con el político Luis Eladio Pérez y con Gonsalves. "Después de todo esto, Juan Carlos sintió que había sido expuesto a una humillación pública, debido a la amplia difusión que tuvo esta información tanto en el país como en el exterior", indica Caras. Sin embargo, agrega la publicación, "esta sería la causa por la cual contrademandaría a Ingrid, como efectivamente lo hizo". Justo este hecho, la filtración que supuestamente Lecompte hizo a la prensa nacional de los argumentos de su contrademanda, es lo que el abogado de Íngrid considera "como un ultraje al derecho que ella tiene a su buen nombre". Pero, Íngrid "respondió con la misma moneda y acusó a Lecompte de haberle sido infiel en la época en que ella estaba secuestrada y añadió otro argumento: el presunto consumo de sustancias alucinógenas por parte de su marido". En la misma novela hay capítulos de un supuesto romance de Lecompte con una periodista mexicana y también una acusación de Betancourt de que el publicista asistía, en compañía de unos amigos, a una casa de masajes y servicios sexuales localizada en la zona rosa de Bogotá. Es "un duro pulso" entre dos de los más reconocidos abogados de derecho de familia en Colombia: Gabriel Devis-Morales (abogado de Betancourt) y Helí Abel Torrado (abogado de Lecompte), quienes "libran una dura batalla legal para lograr que el juez 15 de Familia falle a favor de sus representados", añade la publicación. "Aunque como están las cosas y dada la calidad de los involucrados, una decisión salomónica podría ser que declarara el divorcio por culpa compartida", señala Caras. Y, si alguna de las partes no queda satisfecha con el fallo, "puede apelarlo ante la Sala de Familia del Tribunal Supremo de Bogotá", indica también la publicación.

 


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