Nueva York: mienten en hospital sobre la muerte de una mujer en sala de espera
El personal de un hospital de Nueva York mintió a las autoridades y falsificó documentos para tratar de ocultar las condiciones de abandono en las que murió una mujer, después de permanecer durante casi 24 horas en una sala de espera. Así lo ha determinado el Departamento de Investigación de Nueva York, que difundió hoy su informe sobre el incidente ocurrido hace exactamente un año en el hospital Kings Count del barrio neoyorquino de Brooklyn, que poco después fue demandado por dos millones de dólares tanto por la familia como por las autoridades locales. En la noche del 18 al 19 de junio de 2008, Esmin Green, jamaicana de 49 años, estuvo esperando una cama en una sala de emergencias psiquiátricas durante unas 24 horas, hasta que sufrió una trombosis que hizo que cayera al suelo. Transcurrida una hora, una enfermera acudió y, después de tocarla con el pie, le tomó el pulso y se dio cuenta de que estaba muerta. En su informe, los investigadores detallan que una de las enfermeras mintió en su testimonio y creó falsas anotaciones en el historial de la mujer con la intención de hacer creer que se le estuvo haciendo un seguimiento periódico. Ella misma confesó haber apuntado esas anotaciones falsas porque tenía miedo de perder su trabajo; lo mismo que otro auxiliar, que previamente había asegurado que revisó el estado de la mujer a una hora en la que, en realidad, ésta ya estaba tendida en el suelo. A raíz del incidente, seis empleados fueron despedidos, ya que, en las grabaciones de las cámaras de vigilancia se veía claramente lo ocurrido e, incluso, se observaba cómo un guardia de seguridad ni siquiera se levantó de su silla cuando la mujer cayó al suelo. "Esta minuciosa revisión pone de manifiesto fallos sistemáticos del programa de emergencias del hospital en la atención de la señora Green durante 24 horas", afirmó hoy la responsable del Departamento de Investigación, Rose Gill Hearn, en un comunicado. Añadió que "es un caso de omisión y comisión que va desde los médicos que no examinaron a la señora Green, hasta el personal que falsificó los registros del hospital en cuanto a su condición". Un vídeo de las cámaras de seguridad muestra cómo la mujer se cae de la silla y se retuerce en el suelo hasta quedar tumbada boca abajo ante la pasividad del resto de los pacientes y del personal. La mujer llevaba casi 24 horas esperando una cama en el hospital, donde llegó contra su voluntad con problemas de agitación y psicosis. La grabación salió a la luz el pasado julio en el juicio que se seguía por la demanda interpuesta por el Servicio Legal de Higiene Mental de Nueva York y la Unión de Defensa de las Libertades Civiles contra el centro, al que calificaban de "una cámara de mugre, decadencia, indiferencia y peligro".
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