Dos asaltantes murieron al lanzarse de octavo piso de un edificio en Barranquilla

Los hampones fueron sorprendidos por uniformados mientras asaltaban el apartamento del compositor de música vallenata Roberto Calderón Cujia, en el sector de Villa Country, en el norte de la ciudad. Convencidos que podían hacer lo mismo que se ve en las películas de acción, saltar de un edificio a otro en medio de una persecución policial, dos delincuentes barranquilleros murieron al caer de un octavo piso cuando intentaron alcanzar una azotea vecina, en momentos que eran seguidos por agentes de la Policía. Según informa El Tiempo,
los hechos se iniciaron a las 12:30 de la madrugada de ayer, cuando el artista se encontraba solo en su apartamento viendo televisión. La Policía informó que los asaltantes ingresaron al inmueble por la puerta del balcón, que Calderón había dejado abierta. Una vez en el interior lo atacaron con un martillo, causándole golpes en el rostro y en la cabeza, que lo mantienen ahora en la unidad de cuidados intensivos de una clínica de la ciudad. El ruido que creó el forcejeo entre delincuentes y víctima alertó a los vecinos que llamaron a la Policía. Los agentes llegaron al apartamento de Calderón, y cuando estos se vieron descubiertos subieron a la azotea. De acuerdo con el reporte policial, los individuos trataron de escapar saltando hacia la azotea de un edificio vecino, pero el cálculo les falló y cayeron al vacío. Murieron instantáneamente.
Uno de los asaltantes fue identificado como Roberto Mario Machado, de 21 años, estudiante de derecho en una universidad local y residente en el mismo edificio donde vive Calderón. "Vivía en el quito piso", dijo un oficial de la Policía que conoció el caso. El otro fue identificado como Pablo Rivero, de 20 años. Los familiares no han querido entregar información a la prensa.