La furia de la hinchada de Peñarol

El anunciado "banderazo" de la hinchada de Peñarol para hacer notar la disconformidad por el crítico momento deportivo que atraviesan los aurinegros, no tuvo ni por asomo el tono pacífico que sus ideólogos plantearon en los papeles cuando organizaron la manifestación a través de varios sitios de internet. A las 18:30 de ayer, aproximadamente 250 personas se congregaron en el Palacio Cr. Gastón Guelfi sobre la calle Magallanes con el fin de exteriorizar su descontento por los pésimos resultados del equipo en los últimos tiempos, especialmente por la histórica mala campaña que tuvo el cuadro carbonero en el Torneo Clausura. Juan Pedro Damiani, ausente por un fuerte estado gripal que lo aqueja desde hace cuatro días, fue blanco preferencial de los agravios que partieron de parciales cada vez más exaltados. La mayoría pidió la renuncia de Damiani y todo el Consejo Directivo y el cese inmediato de Julio Ribas como entrenador. ¡Andate Damiani! ¡ Andate Ribas!, rezaban los carteles y las pintadas. Irrespirable. El clima hostil hacia las autoridades de Peñarol que estaban en plena sesión ordinaria se fue caldeando cada vez más. La atmósfera no sólo estaba cargada y pesada por la irritación del sector de hinchas que acudió a la cita; también era irrespirable el entorno por el olor a marihuana y a alcohol, difíciles de soportar. Muchos combatieron el frío y acrecentaron su ira tomando vino en botellas reciclables. Así, muy entonados, los parciales iniciaron sus dedicatorias con los ya clásicoa "¡El manya va a salir campeón, el día que se vayan todos los hijos de p... de la comisión!", "¡Jugadores la c… de su madre por culpa de la noche no le ganan a nadie!", "¡Ooooh, que se vayan todos, que no quede ni uno soloooo..." Irascibles. A pesar de la tensión reinante, los dirigentes recibieron a dos de los socios propulsores del "banderazo". Estuvieron diez minutos dentro de la sede. Cuando salieron apenas pudieron decir: "Va a haber cambios". Los más irracionales amenazaron : "¡Calláte, vos le crees a estos hijos de p...!", dijo uno fuera de sí. "¡Se quema todo la p... que lo parió!", "¡Que den la cara la p... que lo parió!". A esa altura, se había desvirtuado absolutamente la propuesta de protesta pacífica. Un conocido hincha, totalmente desencajado, intentó (sin éxito y a través de violentos golpes a las puertas de vidrio) ingresar al Palacio. No tuvo eco y tampoco nadie respondió con el lógico fin de evitar que se desatara una batalla campal. Los hinchas le entregaron a los dirigentes una carta cuyo texto reza lo siguiente: "Llegó el momento de cambiar. Esto queda en sus manos. Si hay algo que caracteriza a la hinchada aurinegra es ser la más fiel y seguidora. Ustedes saben que en las buenas estamos, pero en las malas mucho más. Esperamos que esta situación se revierta lo antes posible. Estamos cansados que no se gane nada a ningún nivel. No formamos un equipo competitivo y si lo hacemos no lo mantenemos por un lapso de dos o tres años. ¿Por qué Defensor, Danubio y nuestro tradicional rival sí pueden y nosotros no? En el presente estamos muertos. Queremos victorias ya. Tenemos a Mazurkiewicz y a Alvez (dos glorias de la institución ) para entrenar goleros y no sacamos uno bueno. Basta de proyectos. Queremos triunfo ya. En Tercera no tenemos jugadores para afrontar este momento por eso traemos veteranos que no rinden. Compramos quince jugadores para cada torneo y los echamos porque no rinden. Y luego en otros clubes responden: Ronald Ramírez, Pezzolano, Gaglianone, Ithurralde y muchos más". Los resultados mandan. Por ellos ayer Peñarol vivió otro capítulo amargo y, sobre todo, muy tenso.

Faltó Damiani; no hubo decisión en directiva

 

En la reunión del Consejo Directivo no hubo decisiones trascendentes. La continuidad de Julio Ribas por ahora no corre peligro. Hay que esperar que mejore el estado de salud de Juan Pedro Damiani y el martes que viene se tratará el tema del técnico y otros temas profundos y complejos. Algunos ponen en duda la permanencia de Ribas. El Dr. Ricardo Rachetti, representante de la lista 9 que lidera el Dr. Juan Ramón Rodríguez Puppo, planteó nuevamente la destitución del técnico. Algunos de los presentes en la reunión hicieron notar que, a pesar de contar hoy con siete votos, la permanencia de Ribas no es segura. Sergio Perrone, dirigente de Peñarol, dijo que lo hinchas gritaron porque los resultados no se están dando. "Para mí esto representó la inquietud real de lo que la gente siente. Mientras que las manifestaciones se hagan con respeto, las comparto. Me preocupa que no haya sido pacifica". Washington José Cataldi señaló que al Consejo Directivo no lo va a correr una "bandereada": "Es un país democrático se puede manifestar lo que uno piensa de distintas maneras. El hincha pide que lo respetemos, pero debe ser recíproco y deben respetar a dirigentes votados por los socios". (Ovación Digital)