"No va a pasar lo mismo que con Botnia, nos vamos a plantar y vamos a exigir que se cumpla el Estatuto del Río Uruguay en materia de autorizaciones previas", afirmó el gobernador de Entre Ríos, Sergio Uribarri, en un comunicado oficial tras la difusión de informaciones periodísticas que dan cuenta del interés de las empresas Stora Enso y Arauco en radicar una nueva planta industrial productora de pasta de celulosa. Uribarri aseveró que esperan no tener que llegar a esas alternativas ya que de ante mano están avisando que rechazan cualquier instalación fronteriza que signifique riesgo ambiental y riesgo para la salud de la población. "Uruguay tiene una oportunidad enorme de demostrar que no tiene una animosidad contra la Argentina en materia ambiental", señaló el gobernador y agregó que no puede decirle a Uruguay donde radicar estas inversiones que, "aunque cuenten con tecnología moderna, son altamente riesgosas". El gobernador fue más allá y aseveró que el Uruguay puede radicar todas las pasteras que quiera, pero riesgo de la salud de los ciudadanos uruguayos no de los ciudadanos argentinos. "Uruguay tiene decenas de ríos interiores aptos para satisfacer el consumo de agua dulce que requieren las pasteras. Entonces si desean llenarse de estas plantas que lo hagan, que arriesguen la salud de su población y la de sus ríos interiores, pero que no nos perjudiquen a los entrerrianos", remarcó. El presidente de la Cámara de Diputados Jorge Busti (ex gobernador de la provincia de Entre Ríos) y los legisladores nacionales como Cristina Cremer y Gustavo Zavallo expresaron un enérgico repudio ante la posible instalación de una nueva pastera sobre el río Uruguay. Busti sostuvo que "no es el modelo productivo que los entrerrianos en general y los gualeguaychuenses en particular quieren para la región. Esta defensa del medio ambiente, realizada de manera contundente en marchas multitudinarias a lo largo de cinco años, demuestra el pensamiento basado en el derecho a elegir y sostener ese modelo". "Sabemos también que si bien a las empresas extranjeras poco les importa lo que piensa la comunidad, no van a poder crecer, no van a poder desarrollarse normalmente, en medio de un conflicto de alcance internacional, sin licencia social", sostuvo el ex gobernador.
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