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CAUSA ABIERTA

Insólito: ninguno de los 3.600 candidatos para entrar a trabajar en el Senado de Uruguay pasó la prueba de taquigrafía

Insólito: ninguno de los 3.600 candidatos para entrar a trabajar en el Senado de Uruguay pasó la prueba de taquigrafía

Encandilados por los sueldos ofrecidos, 3.600 candidatos se presentaron para seis cargos de taquígrafos del Senado. Tras una selección, sólo uno pasó ayer la prueba de dactilografía, pero no superó la de taquigrafía. Un cargo en el Estado uruguayo es un bien apetecible. Y uno en el Parlamento, lo es aún más. Alta remuneración, poco trabajo y cero stress, es lo que presume el imaginario popular. La prueba de ello es la gran expectativa que generan en los uruguayos los cargos estatales. En los últimos dos años, se presentaron cerca de 120 mil aspirantes a ingresar en la plantilla de la Intendencia de Montevideo y 41.822 inscriptos en el concurso para el Banco de Seguros del Estado. Para ocupar ocho cargos de oficiales de intendencia -sirven café a los legisladores, hacen visitas guiadas y manejan los ascensores- se anotaron 53.300 interesados. Los oficiales de intendencia perciben un salario básico de $ 17.000 sin contar con las compensaciones por dedicación total. Los aspirantes a los seis cargos de taquígrafos en el Senado fueron 3.600. El sueldo que les ofrecían era de $ 27.000. En abril de este año, cuando los dos llamados estaban abiertos, la página web del Parlamento llegó a recibir hasta 10 inscripciones por segundo. Debe de tratarse de un récord Guinness y que brinda otra pauta de la idiosincrasia uruguaya. Después que el Senado abrió el llamado, cientos de personas que apenas tenían una idea sobre qué era la taquigrafía, concurrieron a academias para saber si podían ser preparados en un mes. La respuesta fue la misma: es imposible enseñar un método de escritura rápida tan complejo en escaso tiempo. Además, muchos concursantes se anotaron suponiendo que luego de ganar el cargo recibirían formación en taquigrafía. En abril de este año, las autoridades administrativas del Senado decidieron realizar un sorteo entre los 3.600 postulantes. De ese sorteo -que debió haber dejado afuera a muchos interesados con preparación-, quedaron 150 aspirantes. Poco después, el Senado alquiló un local en el LATU para realizar ayer los exámenes, argumentando que no había espacio suficiente en el Palacio Legislativo. De los 150 postulantes, al examen de dactilografía y taquigrafía se presentaron 12 personas. Sólo una logró pasar la prueba de dactilografía. Sin embargo, ésta no pudo probar suficientes conocimientos técnicos en taquigrafía, dijo a El País el secretario del Senado, Hugo Rodríguez Filippini. "El concurso de taquígrafo ya terminó. Ninguno de los concursantes superó las pruebas eliminatorias. El Senado hará un otro llamado", dijo. También se efectuaron en el LATU los concursos para los oficiales de intendencia del Senado. Se presentaron 120 concursantes. Los resultados estarán listos dentro de 30 días. En el mundo, sólo el Parlamento uruguayo utiliza el sistema "Martí" de taquigrafía. Lo enseñan taquígrafas que trabajan en ese organismo. Si alguien aprende el sistema inglés (Crecc), que se dicta en clases de secretariado y funciona en todo el planeta, no ingresa al Palacio Legislativo. (Fuente El País)

 

 

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