Ya está entre rejas uno de los criminales de la noche de furia del básquetbol uruguayo que dejó dos adolescentes muertos
Poco después de la medianoche, finalmente, fue internado en el Inau bajo fuertes medidas de prevención el autor de la muerte del adolescente Rodrigo Núñez Gallessio, de 15 años, una de las dos víctimas de la noche de furia en el básquetbol uruguayo que alteró la paz social en la capital y dejó al barrio Aguada bajo una depresión colectiva. La jueza en lo penal de tercer turno le inició procedimiento al menor de 17 años como presunto autor responsable de una infracción prevista por la ley pena como un delito de homicidio. En tanto, la justicia dejó libres a los mayores que se encontraban detenidos, uno de los cuales había sido acusado por el menor ahora internado. La internación del asesino de uno de los jovencitos podría traer un poco de calma en los ánimos destrozados de cientos de jóvenes del liceo Miranda, donde concurrían las dos víctimas, muy queridas por ellos y por todo el entorno barrial. Antes, policías de la seccional 6a. y de Homicidios continuaban indagando a varias personas para identificar a los autores del ataque a un testigo de los crímenes que fue abordado en la vía pública y herido en una de sus manos con un cuchillo. A pesar del mal tiempo y la intensa lluvias, más de 500 jóvenes se unieron en las escalinatas del Palacio Legislativo para pedir justicia por los asesinatos de Rodrigo Núñez y Rodrigo Barrios. La tradicional alegría de los adolescentes se transformó en lágrimas y en apretados abrazos que expresaban la tristeza que sentían familiares, amigos, compañeros y docentes. El emblemático edificio capitalino fue el punto de partida de la marcha organizada por alumnos y profesores del Instituto Héctor Miranda. Una camiseta de Aguada, que lucía el hermano mayor de Rodrigo Núnez, Nicolás, fue el único símbolo que apareció en la multitud. "Es su forma de expresar el dolor", explicó un profesor de filosofía del Miranda a un grupo de chicos que se acercó a pedirle que se sacara la camiseta. Los participantes de la marcha, que no sólo procedían de ese liceo, pero que se unieron a la convocatoria para pedir Justicia, marcharon hacia el Ministerio del Interior donde entregaron una carta a la ministra Daisy Tourné. Con grandes pancartas que expresaban inseguridad, tristeza y cariño hacia los dos jóvenes asesinados, comenzó el pacífico y silencioso recorrido por avenida del Libertador hasta Mercedes, donde continuaron hasta llegar a destino. "La tolerancia es ver a las personas como son, y no querer que sean iguales a vos", era la leyenda que abría la marcha. Estas palabras, que ayer fueron el estandarte del movimiento, fueron escritas por Rodrigo Barrios el 16 de abril del 2008. Con pasos lentos pero firmes, los jóvenes, protegidos por una cadena formada por los profesores presentes, se hicieron escuchar sin que hicieran falta las palabras. Chicos levantando jovencitas sobre sus hombros para que los carteles más pequeños pudieran verse; miradas hacia el suelo y gestos de ánimo para los que más sintieron las pérdidas, llamaron la atención a vecinos, autos y personas que transitaban por las calles. La marcha llegó a las puertas del Ministerio del Interior. Tras varios minutos de profundo silencio, un alumno del Miranda hizo lectura de una carta y tres estudiantes fueron recibidos por la Ministra.
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