Homosexuales, sobrevivientes de Shoah y ultraderechistas contra el Papa

La llegada del papa Benedicto XVI el lunes a Israel ha logrado unir a improbables aliados que se oponen decididamente a su visita: homosexuales, sobrevivientes de la Shoah y militantes de ultraderecha. La asociación Dorot Hemshekh (Generaciones siguientes), que representa a los sobrevivientes del Holocausto, pidió a los automovilistas israelíes protestar haciendo sonar los claxones cuando el Papa pronuncie su discurso (programado el lunes en la tarde) en el memorial Yad Vashem de Jerusalén, erigido en memoria de las víctimas del nazismo. "De esta forma los israelíes expresarán su desacuerdo con respecto a un Papa que alienta el negacionismo y el antisemitismo", afirmó la asociación en un comunicado. La semana pasada, el diputado de ultraderecha Michael Ben-Ari (Unión Nacional) había reunido en el parlamento israelí a militantes de su tendencia para discutir acerca de los medios de manifestarse contra la visita del Papa. "El Papa es enemigo del pueblo judío", había declarado Baruk Marzel, auxiliar parlamentario de Ben Ari y activista anti-árabe, quien llamó a manifestar bajo la consigna de "Roma es suya, Jerusalén es nuestra". De su lado el diputado Nitzan Horowitz, que se presenta como el abanderado de la comunidad gay y lesbiana israelí, declaró el domingo que boicotearía todas las ceremonias oficiales en honor del Papa. "El papa Benedicto XVI carga con la responsabilidad del sufrimiento de miles de personas en el mundo (...) El es portador de un mensaje extremista y obtuso", afirmó. Hacía alusión a las recientes declaraciones del Papa sobre el preservativo con motivo de su gira por Africa, "donde un enorme número de habitantes sufren del sida, sobre todo a causa de este tipo de posiciones". (Univisión)