Cubano gana su cuarto Guinness por el puro más largo del mundo

El torcedor de tabaco cubano José Castelar, 'Cueto', recibió este martes su cuarto récord Guinness por el habano más largo del mundo, de 43,38 metros, con la meta de volver a romperlo. "Voy a seguir hasta que haga uno del largo del Malecón" de La Habana -de unos 10 km-, bromeó el hombre, de 65 años -50 de ellos en el oficio-, a quien el ministro de Turismo de Cuba, Manuel Marrero, entregó el reconocimiento. Vestido totalmente de blanco, con la tradicional guayabera, Cueto recibió el premio en la clausura de la XXIX Feria Internacional de Turismo de Cuba (FITCUBA'09), en su sede de la antigua Fortaleza de San Carlos de La Cabaña. Los premios anteriores fueron otorgados al torcedor cubano el 18 de abril de 2001 por un puro de 11,04 metros, el 23 de mayo de 2003 con uno de 14,86 m y el 6 de abril de 2005 con un habano de 20,41 m. Entre los clientes habituales de Cueto, quien trabaja en una tienda del complejo de la fortaleza -en la entrada de la Bahía de La Habana-, se encuentran un príncipe de Arabia Saudita y el acaudalado mexicano Javier Lobo. Oriundo de la central provincia de Villa Clara, comenzó a aprender el oficio a los 14 años. Elaborando puros conoció a su esposa María Diago, con la que tiene dos hijos. Sin embargo, no es un fumador empedernido. "Me fumo un tabaco (habano) diario. Solo uno", dice el torcedor, de figura alta y atlética que contrasta con su edad. En el puro recién premiado, Cueto empleó cinco días con un promedio de trabajo de 10 a 12 horas diarias. Su secreto para elaborar piezas tan largas es sencillo: "Aplicar la técnica" que aprendió durante medio siglo, asegura. La tarea de torcer es uno de los símbolos de una industria que reporta ingresos a Cuba por 400 millones de dólares anuales, con la venta de más de 30 marcas en 150 países. Interrogado acerca de si alguna vez preparó puros para el líder cubano Fidel Castro, quien dejó de fumar en 1986, Cueto comentó que no, pero que le hubiera gustado. (Mundo)