En Sevilla, un médico detenido por filmar a las mujeres desnudas con un bolígrafo provisto de cámara oculta
El "modus operandi" del supuesto autor era colocar el artilugio entre las batas blancas y ropas colgadas en los percheros unos minutos antes de que el personal femenino entrara a cambiarse. La Guardia Civil ha detenido en Sevilla a un médico acusado de un supuesto delito contra la intimidad cometido al grabar a sus compañeras mientras se cambiaban en el vestuario de la clínica con un bolígrafo dotado de cámara. La Guardia Civil de Utrera ha anunciado este lunes que recibió la denuncia de una empleada y de la directora de una clínica en la que afirmaban que en los vestuarios habían encontrado un bolígrafo provisto de cámara oculta. Posteriormente, el resto de las empleadas de la clínica presentaron también denuncia por el mismo hecho. Según las denunciantes, el bolígrafo fue descubierto por otro médico aficionado a la tecnología al observarlo asomando por el bolsillo de una bata blanca. La bata estaba estratégicamente colgada de una percha en el vestuario donde habitualmente se cambian de ropa las empleadas de la clínica, tanto al llegar como al marcharse del trabajo. Al inspeccionar este bolígrafo con mayor detenimiento, el médico comprobó que se trata de uno de los llamados "bolígrafos espía", más gruesos que los habituales y en cuya memoria guardan las grabaciones de una cámara de vídeo oculta en la parte superior lateral del capuchón.
Este médico alertó a sus compañeras de trabajo que, junto con los directores de la clínica, descargaron y visualizaron lo que la memoria almacenaba con un tiempo máximo de grabación de 15 minutos. Una vez analizadas las pruebas y entrevistados los testigos, las sospechas de la Guardia Civil se dirigieron hacia uno de los médicos ya que, según los testigos, solía firmar con ese bolígrafo. Recabadas las pruebas, la Guardia Civil de Utrera detuvo al sospechoso, al que se le imputa un delito contra la intimidad de las personas. Los agentes comprobaron las grabaciones y observaron en una de ellas al sospechoso mientras colocaba el bolígrafo y orientaba la cámara oculta para realizar con éxito sus grabaciones. El "modus operandi" del supuesto autor era colocar el artilugio entre las batas blancas y ropas colgadas en los percheros unos minutos antes de que el personal femenino entrara a cambiarse y retirarlo una vez que las mujeres se habían cambiado. (Diario de Sevilla)
Este médico alertó a sus compañeras de trabajo que, junto con los directores de la clínica, descargaron y visualizaron lo que la memoria almacenaba con un tiempo máximo de grabación de 15 minutos. Una vez analizadas las pruebas y entrevistados los testigos, las sospechas de la Guardia Civil se dirigieron hacia uno de los médicos ya que, según los testigos, solía firmar con ese bolígrafo. Recabadas las pruebas, la Guardia Civil de Utrera detuvo al sospechoso, al que se le imputa un delito contra la intimidad de las personas. Los agentes comprobaron las grabaciones y observaron en una de ellas al sospechoso mientras colocaba el bolígrafo y orientaba la cámara oculta para realizar con éxito sus grabaciones. El "modus operandi" del supuesto autor era colocar el artilugio entre las batas blancas y ropas colgadas en los percheros unos minutos antes de que el personal femenino entrara a cambiarse y retirarlo una vez que las mujeres se habían cambiado. (Diario de Sevilla)
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