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CAUSA ABIERTA

Las elecciones del domingo en Ecuador tienen que ver con el bolsillo de la nación y sus ciudadanos

Las elecciones del domingo en Ecuador tienen que ver con el bolsillo de la nación y sus ciudadanos

El capítulo que comenzará en la historia de Ecuador tras las elecciones de este domingo parece destinado a llevar por título el mismo famoso eslógan que ayudó a llegar a la presidencia al ex mandatario estadounidense Bill Clinton: es la economía. Analistas consultados por BBC Mundo coincidieron en que el principal desafío para quien encabezará el gobierno ecuatoriano hasta 2013 tiene que ver con el bolsillo de la nación y de sus ciudadanos. "Ahora va a empezar una fase diferente, un proceso de transformación. Y el gran reto es enfrentar la crisis", admitió, desde la acera que simpatiza con el actual mandatario, Rafael Correa, el economista y ex presidente de la Asamblea Constituyente Alberto Acosta. "A eso no se le ha prestado ninguna atención; por eso estamos tan vulnerables ante la recesión mundial", afirmó a BBC Mundo la directora del Instituto Ecuatoriano de Economía Política, Dora Ampuero, quien manifestó tener aún "la esperanza" de que Correa no salga victorioso en la contienda del domingo.

Todo lo que sube

 

En 2009 las cuentas de Ecuador tendrán que ajustarse al hecho de que el petróleo, por algunos conocido como el oro negro, ya no brilla como antes. Las ventas de crudo representan más de la mitad de los ingresos por exportaciones para la nación suramericana. Los niveles estratosféricos que alcanzaron sus precios en años recientes le permitieron a Correa financiar programas de ayuda a los más necesitados, una estrategia sobre la cual se fundamenta en gran medida la popularidad de la que goza.

"No ha implementado ninguna reforma que haya activado la producción del país. Lo que ha hecho es darle bonos y subsidios a la gente, pero ya no tiene plata para eso", criticó Ampuero.

De acuerdo con Acosta, no se trató simplemente de gasto público: hubo también inversión "en obras antes olvidadas por el neoliberalismo". Pero el ex presidente de la Constituyente admite que el efecto petrolero será inevitable.

"Es cierto que, si la economía ecuatoriana logró invertir US$5.800 millones, ahora van a tener que hacer una reducción de US$3.000 millones, lo que puede causar un mayor desempleo", advirtió.

A esto se suma una disminución significativa en las entradas por concepto de remesas, otra importante fuente de dinero para Ecuador. Según cifras del Banco Mundial, cayeron cerca del 10% en 2008 y bajarán otro tanto durante el año en curso, debido a las repercusiones de la recesión mundial en los países desarrollados, de donde provienen los envíos.

Dolarización

 

¿Y cómo se compensarán las cargas? Las partes apuntan hacia un mismo "sospechoso": la modificación del régimen monetario, es decir, el abandono total o parcial del dólar estadounidense como moneda de uso corriente.

Pero mientras Acosta lo ve como una salida necesaria, Ampuero la anticipa como una desgracia inevitable.

"La dolarización ha sido una herramienta en el ámbito económico y de política cambiaria. Si hay que salir de ella, espero que sea en forma planificada. Pero no debemos cometer el grave error de convertirla en objetivo nacional (...) Es la camisa de fuerza de la competitividad ecuatoriana", dijo el primero.

"Seguramente -y es lo que tememos muchos- la forma como se va a atacar la situación será seguir dando subsidios y sacándonos del dólar, que es lo que nos ha mantenido a flote hasta ahora. Estableciendo quizás un bimonetarismo al principio, hasta que se imponga una moneda local que sea manejable. Es lo que se nos viene encima", dijo la segunda.

Analistas coinciden en que la dolarización -con la que el actual presidente Correa dice no comulgar, sino aceptarla como un "mal necesario"- ha beneficiado a Ecuador al darle la estabilidad que necesitaba tras la crisis bancaria y económica de fines de la década de los años 90.

Pero mantenerla en las actuales circunstancias mundiales implicaría una mayor disciplina fiscal, lo que podría acarrear un alto costo político.

La otra posibilidad es pedir prestado. Pero se trata de un camino de difícil acceso para un país que en 2008 dejó de pagar US$3.200 millones en deuda externa por considerarla ilegítima e ilegal, decisión que fue aplaudida por un sector importante de la opinión pública ecuatoriana.

¿Regreso al mercado?

 

Precisamente, durante la última semana el gobierno de Rafael Correa anunció la recompra de bonos en mora. Pero aunque pareciera favorecer un retorno de Ecuador a los mercados financieros internacionales, la medida vuelve a ponerlo ante el dilema de cómo balancear una necesidad pragmática con el discurso popular.

"No me parece ético. Hay muchas cosas oscuras en esas negociaciones", indicó la directora del Instituto Ecuatoriano de Economía Política. "¿En qué queda la auditoría que determinó que teníamos una deuda ilegítima e ilegal? Personalmente, tengo un sabor agridulce en la boca", coincidió Acosta.

Para los dos especialistas consultados, la clave para el gobierno que se inagura este año es reducir la dependencia petrolera con la dinamización de la producción y el mercado interno, así como las exportaciones.

"El gobierno tiene que actuar como un chofer que tiene las luces bajas para ver los huecos en el camino y las altas para ver los problemas del futuro", dijo Acosta. "Los próximos años van a ser muy duros", anticipó Ampuero. (BBC)

 

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