En Uruguay procesan a 12 policías por el homicidio de un recluso

Doce policías de Rivera, entre ellos tres jerarcas, fueron procesados con prisión por la muerte de un recluso en febrero de 2007 durante un intento de fuga. Otro policía, que se retiró después del episodio, no se presentó por lo que se lo considera prófugo. Uno más era trasladado anoche desde Montevideo. Si bien el autor del disparo que dio muerte al preso Cristian Castaño, de 24 años, aún no fue identificado, los procesamientos refieren justamente al ocultamiento de pruebas a la Justicia. Once de los uniformados fueron procesados por encubrimiento y uno por falso testimonio. Se espera también que declare el médico del Hospital de Rivera que atendió al recluso dos veces cuando fue trasladado y sólo la segunda vez vio una herida de bala. Los funcionarios del Sindicato Único de Policía decidirán hoy si hacen un paro en apoyo a los policías procesados. La medida incluiría no hacer tareas administrativas ni servicio 222 y sólo atender el servicio 911. Entre los 12 procesados por el juez Rodolfo Souto y el fiscal Ricardo Chiequi, se encuentra el entonces Coordinador de la Jefatura, Enrique Guedes, el Jefe de la Cárcel, José Rodríguez y el Jefe del GRI (GEO riverense), Fernando Osorio. Todo comenzó con un boquete realizado en el Pabellón 1, por presos que preparaban una fuga. Las autoridades se enteraron de esto y notificaron el hecho al entonces juez de Rivera Mijail Rotas, procesado la semana pasada por conjunción del interés publico y privado. La táctica acordada con Rotas fue esperar a que se concretara la fuga para actuar, incluso a pesar de que allí había 50 reclusos considerados los más peligrosos del departamento. El argumento era que así se podría identificar a los autores del boquete. La noche en la que, según información que tenían los mandos policiales se produciría la fuga, comenzaron a apostarse discretamente en los alrededores del centro de reclusión unos 50 efectivos. El juez Rotas, desde las 23.30 horas comenzó a ser informado de lo que pasaba, aunque nunca se hizo presente en el lugar. A las 4.30 se produjo la fuga. Los reclusos fueron José Fernando Silveira de 36 años, y Cristian Castaño, de 24. La versión oficial indicó que ambos "fueron abordados por policías en los alrededores de la cárcel". Agregó que ambos reclusos fueron trasladados al hospital y que resultó lesionado "con un objeto punzante en el abdomen" el subcomisario Fernando Osorio. La versión oficial omitió que había fallecido un recluso. El médico de guardia le diagnosticó "escoriaciones" a Castaño. Luego lo llevaron hasta la seccional 9ª. Cuando llegaban, le dijo al chofer: "Me estoy muriendo". Este decidió llevarlo nuevamente al hospital. El mismo médico constató ahora que tenía una herida de bala. Castaño falleció media hora después. Silveira, el otro recluso, declaró a la Justicia que le habían impactado tres balas de goma sin que nadie diera voz de alto. Agregó que también escuchó varios disparos que podrían ser de armas 9 milímetros. (El País)