La gente con sensibilidad que vive en Uruguay no puede dejar de pensar en la niña de tres años, Blanquita Filippini. Miles rezan para que salve su vida, miles rezan para que tenga un respiro y deje este mundo. Un error de diagnóstico cuando la llevaron con un cuadro febril y vómitos al hospital de Salto, derivó en una infección generalizada.
Entonces primero le cortaron las piernas, después un brazo, después los dedos de la única mano que le quedaba. Más tarde los intestinos, el estómago y siguen cortando a esa pequeña mutilada que cada vez que se despierta llora desconsoladamente hasta que vuelven a sedarla. Dante no hubiera imaginado un círculo tan cruel para una pequeña de sólo tres años. Ayer la operaron por octava vez en pocos días, el lunes de vuelta y el jueve también, porque, dicen los médicos, tiene una bacteria con la cual no pueden luchar. Según el diario El País, la octava operación que se le realizó ayer a Filippini fue "exitosa" para subsanar una perforación que tenía en el intestino pero la infección que padece provocó otras dos nuevas perforaciones según informó ayer Alejandra Filippini, la hermana mayor de Blanca a El País. El tema es que la bacteria que tiene le está comiendo los intestinos y no la pueden exterminar. Y no han logrado saber qué bacteria es. Tiene una infección generalizada, "pero controlada". "Blanca está muy débil", aseguró Alejandra. La no identificación de la bacteria en este tipo de casos sucede cuando los pacientes recibieron, a raíz de la infección, una cobertura extensa de antibióticos, explicaron fuentes médicas. "En esos casos es muy difícil que los cultivos desarrollen el germen", señalaron. Si Blanca "continúa evolucionando de forma favorable" volverá a ser operada el lunes y el jueves próximo. O sea, que la niña en menos de un menos será sometida a 10 intervenciones de alto riesgo.
Ayer de noche, la niña tenía fiebre y durante el día había dado signos de estar dolorida, por lo que le recetaron calmantes y aumentaron su grado de sedación. La tienen un poquito despierta y empieza a llorar", contó Alejandra. Ana María Lafuente, la madre de la niña, viajará desde Salto a Montevideo en las próximas horas para estar junto a Blanca. Mientras, los abogados de la familia, terminan de preparar las demanda civil y penal que presentarán la semana próxima contra el Ministerio de Salud Pública. Tras analizar la historia clínica de Blanca los profesionales señalaron no tener dudas de que hubo responsabilidad de los médicos que atendieron en primera instancia a Blanca en el Hospital de Salto sobre el agravamiento del estado de salud de la niña.
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